Lugar: La Jarosa
Fecha: 07 de Abril del 2018
Miembros: Alex, Alfonso, Borja, Juanmi y Pepe
Descripción:
Iniciamos el mes de Abril y como dice el refrán, el día se presentaba pasado por agua, pero eso no menguó nuestras ganas de sacar las cañas y pasar un buen día de pesca.
Esta vez no quisimos alejarnos demasiado por si el día se ponía de tormenta y decidimos poner rumbo hacia el embalse de La Jarosa, en Madrid, con buenas expectativas tas el lucio que consiguió sacar nuestro compañero Alejandro en el mes de Febrero de este mismo año.
Esta vez íbamos a ser Alex, Alfon, Juanmi, Pepe y yo los audaces que le pondrían al mal tiempo buena cara.
Ya en el pueblo de Guadarrama, paramos a tomar el típico café y a hacer tiempo hasta que abriera la cafetería donde se expiden los permisos para pescar en dicho embalse. Tras una espera de aproximadamente 40 minutos, el dueño del bar apareció, tramitamos los permisos y nos acercamos hasta el embalse.
Llegamos al que para muchos de nosotros era un sitio nuevo y por descubrir. Caía una fina lluvia, las nubes estaban bajas y no hacía aire, lo que nos hacía empezar de forma optimista. Cada uno decidió probar diferentes señuelos y técnicas. Cucharillas, mogambos y pikies llamativos fueron las distintas elecciones con las que nos pusimos camino de la orilla.
El nivel del agua había subido bastante desde la última vez que fueron Alejandro y Pepe, y la zona en la que nos encontrábamos estaba bastante aplayada, por lo que antes de alejarnos decidimos irnos a la orilla de en frente, que pintaba mejor.
Ya en la otra orilla y tras unos pocos metros, Alfon vio algo moverse en el agua y con un buen tamaño, pero se ocultó en unas ramas y no conseguimos saber si se trataba de un lucio o de una trucha de gran tamaño. Hicimos algunos lances, pero no volvió a aparecer.
Continuamos andando, intentando buscar zonas despejadas de vegetación que nos permitieran lanzar con comodidad pero vimos que estaba todo igual, así que de nuevo a la zona aplayada y caminar para encontrar alguna zona de más profundidad, parando de vez en cuando para lanzar y probar suerte.
Iban pasando las horas y poco a poco nuestros ánimos iban decayendo al no tener ninguna picada y si enganchones y algunas pérdidas de señuelos.
Alfon comentó que hubiese sido buena idea llevar el wader, y no le faltaba razón, ya que nos encontramos a otro pescador que iba a mosca que nos dijo que había sacado un lucio de aproximadamente 5 kg y que con el wader se llegaban a ver algunos lucios.
Seguimos insistiendo hasta las 15:30 aproximadamente, que tras seguir en la misma línea y con mucho frío en las manos por el agua, nos pusimos rumbo al coche.
Ya allí nos cambiamos de ropa para volver secos y evitar males mayores, y nos comimos unos bocadillos disfrutando del paisaje y de la compañia de dos simpáticas vacas que se encontraban junto al coche.
No se nos dio dio bien la jornada, pero tenemos grandes esperanzas en esta joya de Madrid, seguro que cuando vuelvan a repoblar truchas, La Jarosa volverá a ser un paraíso para pescar.
Esperamos que la lluvia nos de un respiro en próximas jornadas.
Saludos.
Borja
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