sábado, 15 de junio de 2019

Jornada 14: Embalse de Orellana 08-06-2019

Lugar: Orellana

Fecha: 08 de Junio del 2019

Miembros: Alejandro, Alex, Borja y Pepe

Descripción:


Muy buenas, aquí estamos otra vez en una jornada de pesca. En esta ocasión en nuestro querido embalse de Orellana.

Los miembros: Alejandro, Alex, Pepe y yo mismo. Iríamos desde pato y barca.

El día según las previsiones iba a estar sin aire y menos caluroso, y así fue.

Tras los cafés en Valmojado, continuamos la marcha hacia el embalse. Alex y yo íbamos sin dormir, y Pepe se encontraba revuelto, así que fue Alejandro que estaba como un roble quien se puso al volante, lo cual agradecemos el gesto que tuvo.

Una vez llegamos al embalse, nos encontramos con bastantes pescadores montando sus patos o echando sus barcas al agua. Nos retrasamos un pelín pero no había prisa.

El primero en echarse al agua fui yo con el pato. El agua tenía una temperatura agradable. Vi una recula que me gustó a lo lejos y empecé a remar hasta llegar a ella. Los demás miembros fueron en el otro sentido ya que querían explorar una zona que habíamos tocado Manu y yo en otra jornada anterior, donde salieron basses. Era de destacar la cantidad de cangrejeras que nos encontramos repartidas por toda la zona, lo cual dificultaba mucho la pesca ya que eran constantes enganchones lo que sufríamos.



Por mi parte no veía ningún pez, y pasada una hora aproximadamente llamé por teléfono a Alex para ver qué tal iban; por allí igual, sin noticia de los peces.



Fui recorriendo la orilla hasta que vi un grupo de 5 o 6 basses de pequeño y medio tamaño, alguno rondaba el kilo, así que me puse a lanzar mis señuelos, pero sin resultado alguno. Más adelante volví a ver otro grupillo de basses pequeños, dos de los cuales reaccionaron cuando les lancé el señuelo, aunque sin llegar a tragárselo.

Alejandro, Alex y Pepe vieron una zona que decidieron explorar a pie, la cual les gustó y posiblemente fuera un posible destino para futuras jornadas. En esta zona se encontraba un pescador que había conseguido capturas, y por lo que me dijeron, la zona tenía muy buena pinta.

Luego empezó a levantarse algo de viento, y aunque veía a algunos pescadores sacar algun que otro lucio, yo no tuve la misma suerte. El aire me impedía pescar en un punto fijo así que según iba lanzando, las esperanzas eran cada vez menores.



Serían en torno a las 17:30 cuando decidimos desmontar todo para ponernos rumbo a Madrid, donde nos esperarían nuestras queridas cervecitas.

En esta ocasión no pudo ser, así es la pesca.

Un saludo.

Borja