sábado, 28 de abril de 2018

Jornada 12: Embalse de García De Sola y Embalse de Tous 28-04-2018

Lugar: García De Sola y Tous

Fecha: 28 de Abril del 2018

Miembros: Alejandro, Alex, Borja y Pepe (García De Sola), Alfonso y Juanmi (Tous)

Descripción (García De Sola):


Muy buenas, llegó el final del mes de Abril y lo despedimos como más nos gusta, pescando. Esta vez nos pusimos en marcha Alejandro, Alex, Pepe y yo, pero por otra parte, debido al puente de Mayo, estarían también pescando Alfonso y Juan por tierras levantinas.

Una vez más nos decantamos por el embalse de García De Sola, pero antes de ir nos paramos a tomar el café y a comentar con qué señuelos teníamos pensado comenzar la jornada, la cual no pintaba muy bien debido a la notable bajada de temperaturas de la última semana y el viento que estaba previsto.

Una vez terminamos el desayuno nos pusimos camino al embalse, con muchas ganas de llegar y practicar nuestro deporte preferido.



Ya en la orilla observamos que había poquita gente, algún pescador de bass que estaba en una zona fija y algunos carperos. En lo que le preguntábamos al primero qué tal iba la mañana, pudimos ver a Pepe con su primer ejemplar de bass tirando de su línea, el cual pesó aproximadamente 700 g, y a su vez otros dos pescadores ajenos más también estaban luchando con los diablillos verdes, la cual nos animó al ver movimiento.

Continuamos caminando y realizando lances, pero el viento ya empezaba a hacer acto de presencia, al contrario que los black bass, que se endurecieron y de los que apenas había señales, pero de pronto Alex nos volvió a sorprender con una captura que dio un peso de 1.30 kg y la cual nos ponía entre las cuerdas a mi y a Alejandro, los que nos olíamos el bolo, pero de pronto sentí una gran picada que según estaba recogiendo pude ver que se trataba de un pequeño lucio, que por suerte no me cortó el hilo ya que iba sin bajo, miré hacia la derecha para alertar a Alex y pude ver a Alejandro sacando también otro pequeño lucio al mismo tiempo que yo. Pesaron 1.03 kg y 700 g aproximadamente.




Ya nos habíamos quitado el temido bolo los cuatro participantes pero los peces parecían estar muy inactivos, aunque Pepe volvió a sacar otro black bass que rondó el kilogramo de peso.



Iba llegando la hora de irnos, pero para mí la cosa cambió repentinamente cuando tras cambiar de señuelo noté una buena picada que al ver al pez supe que se trataba de un gran ejemplar, el cual se convertía en mi récord personal con un peso de 2.03 kg.



Al traer este último hacia la orilla observé a otro black bass siguiéndole, por lo que decidí volver a lanzar, y en el primer lance volví a notar la picada. Este daría un peso de 1.90 kg y fue el que más resistencia puso, ya que me vi obligado a abrir el freno para que no me partiera el hilo.



Volví a lanzar en el mismo lugar y para mi asombro, una picada más, parecía que esto no tenía fin. Alex a mi lado se reía viendo lo que estaba ocurriendo, pero este bass que pesaría en torno a 1.30 kg me partió el hilo ya que éste debía estar deteriorado por las piedras, pero con una jornada como la que llevaba duele menos.




Y si, todo tiene su fin, pero para mi en esta ocasión fue un final feliz, en una jornada inolvidable, la cual me sirvió de aprendizaje, ya que aunque las condiciones atmosféricas fueran adversas, la pesca de esta especie puede ser así impredecible y bonita. También me enseñó que por muy mal que veas el día hay que tener paciencia y no rendirse hasta llegar al coche.

Y sin duda, esto me sirvió para darme un chute de ánimos y autoconfianza para las próximas jornadas, las cuales estoy deseando que lleguen.

También quiero hacer mención a la parte negativa de este día, y es que pudimos observar a un matapeces que tenía tres ejemplares para llevarse a su casa, con el que tuvimos un pequeño rifi rafe ya que en esta época nos parece una atrocidad matarlos, para los que realmente amamos la pesca de esta especie...

Nosotros siempre defenderemos el captura y suelta, y esperamos que tomen conciencia otras personas.

Sin más, os deseo una feliz semana.

Borja

Descripción (Tous):

Aprovechando el puente que nos regalaría cinco días sin trabajar, decidí viajar a Alicante para pescar algún embalse de la Comunidad Valenciana junto con Juanmi. El primer destino sería el embalse de Tous, al que se nos uniría un buen amigo mío, Jorge.
Llegamos al embalse sobre las 8 de la mañana y los comentarios de los pescadores nos dejaron un poco intrigados: "se ven peces, pero no quieren comer". Evidentemente, quisimos comprobarlo nosotros mismos.



Nos pusimos a patear orilla, haciendo lances tanto a los peces que veíamos como a las estructuras que podrían albergar a nuestros amigos acuáticos. Al principio pensábamos que los pescadores podrían tener razón, pero de repente mi línea se tensó, clavé y un bonito black bass kilero me salvó del temido "bolo" (o "porra" como dicen por Alicante). Cuando di la voz de alarma, la respuesta de mis compañeros fue que Jorge estaba sacando otro diablillo verde. Sí sí, ¡doblete! Empezaba bien la mañana.



El siguiente afortunado sería Juanmi, que no tardó ni 10 minutos en fotografiarse con otro bonito ejemplar y salvarse de pagar la ronda de cervezas del "bolo". Con la presión disipada para los tres, el día se presentaba para disfrutar pescando en un entorno espectacular bajo la atenta mirada de las cabras montesas.

Las picadas se iban sucediendo. Fallamos algunas de ellas, pero los peces que conseguimos fotografiar eran preciosos, con una librea asombrosamente verde. La media de los peces que estábamos sacando era de un kilo aproximadamente, peso que nos hacía divertirnos bastante. Pero queríamos algo más.



Un rato después observé un buen ejemplar nadando en paralelo a la orilla. Le lancé desde lejos, quedando el lance corto debido a la distancia. La presentación del señuelo no fue perfecta, pero el pez lo detectó y se aproximó. Al llegar al señuelo se quedó inmóvil, dudando. Pero en cuanto le di un toque de muñeca se abalanzó sobre él sin pensárselo más. Después de una bonita batalla y de varios escalofriantes saltos, logré sacar ese diablillo de prácticamente 2 kilos para fotografiarlo y así inmortalizar el momento.



Después de este subidón de adrenalina, el resto del día fue similiar. Picadas distribuidas de manera relativamente regular, obteniendo algún black bass más, siendo el resultado final de 5 peces para mí, y de 3 para cada uno de mis compañeros de jornada.



Después de recoger, pusimos rumbo a casa comentando la jornada e impacientes por ver cómo se nos daría al día siguiente.



Alfonso

Vídeo de la jornada (García De Sola):

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