lunes, 30 de abril de 2018

Jornada 14: Embalse de Beniarrés 30-04-2018

Lugar: Beniarrés

Fecha: 30 de Abril del 2018

Miembros: Alfonso y Juanmi

Descripción:


Aquí estoy de nuevo para resumiros la tercera jornada de tres intensos días de pesca. Debido al cansancio acumulado en los días previos, elegimos un embalse más cercano: Beniarrés. La idea era tomárnoslo con tranquilidad, pescar medio día y no cansarnos en exceso, pero como ya intuiréis, quedó en eso: una idea.

Esta vez fuimos solo Juanmi y yo. Madrugamos un poquito menos y, después de desayunar, llegamos a la zona elegida del embalse a buena hora. El escenario era completamente distinto a Tous: aguas tomadas que a priori nos beneficiban al ocultarnos mejor ante los peces.

Empezamos pateando la orilla tranquilamente, lance tras lance, sin detectar pez o picada. En seguida la orografía se escarpó por lo que, dejando en casa la idea de realizar una pesca tranquila y cómoda, nos tocó de nuevo realizar el deporte que más nos gusta: la "pescalada".



Los peces no daban la cara. Veíamos mucha carpa por las orillas y comiendo en superficie, pero los diablillos verdes estaban ausentes. Viendo el panorama (ninguna señal de actividad y orillas bastante inaccesibles y difíciles de transitar, decidimos desistir e intentarlo en otra parte del embalse que teníamos como plan B.

Al llegar a esta zona, nos dimos cuenta de que la orografía era similar y nos tocaría gastar las pocas fuerzas que nos quedaban, pero era el último día y no queríamos terminar el viaje sin tocar escama, así que nos pusimos manos a la obra.

Los peces seguían sin aparecer hasta que, de repente, noté esos toquecitos que tanto nos gustan. Clavé con decisión y pude sacar un pequeño black bass. En otras circunstancias me sabría a poco, pero según se estaba dando el día me supo a gloria.



Viendo mi fortuna, Juanmi se desesperaba. Pero su momento también llegaría. No tardó mucho en tener la oportunidad al otro lado de su línea y, con la misma efectividad que yo, se salvó del bolo con un verdecillo de las mismas dimensiones que el anterior. Y unos metro adelante, daría la vuelta a la tortilla con otro pez en su marcador. También era pequeño, pero viendo como estaba el día, no podíamos pedir mucho más (o sí).



Unos lances después, sería mi línea la que se tensaría. Esperé pacientemente, manteniendo la concentración, y clavé en el momento exacto. Este pez no parecía como los anteriores, luchaba con más fuerza y se notaba que tenía más peso. Después de varias carreras hacia el fondo sacando algo de hilo, cambio de idea y fue derecho a saltar fuera del agua. Intenté que no lo hiciese, pero no lo conseguí y pudimos ver que era un buen pez. Con mucha dificultad por encontrarme en una zona peligrosa, conseguí echarle mano. Este black bass de 1.60 kg era un excelente broche final para tres días de pesca en aguas desconocidas, pero que poco a poco iré conociendo mejor puesto que volveré sin duda.



Pero la cosa no terminó ahí, aún faltaba otro pez para Juanmi. Tampoco tuvo suerte con la talla de este, pero un pez es un pez, y al final el marcado quedío 3-2 para él, consiguiendo yo la pieza mayor.

Después de estos dos últimos peces, lo intentamos un poco más sin notar picada y decidimos poner rumbo de vuelta a casa. El balance general de los tres días fue muy bueno, mejorando incluso nuestras expectativas. Descubrimos dos embalses muy bonitos, difíciles (e incluso peligrosos) de pescar, pero con total seguridad nos recibirán en un futuro.



Un saludo y hasta la próxima.

Alfonso

No hay comentarios:

Publicar un comentario