miércoles, 14 de octubre de 2015

Jornada 29: Embalse de Almaraz 10-10-2015

Lugar: Almaraz

Fecha: 10 de Octubre del 2015

Miembros: Alejandro, Eugenio y Juanmi

Descripción:


Buenas. Después de nuestra quedada oficial y sin obtener los resultados deseados en lo que a peces se refería, otro día más volvíamos a poner en marcha nuestra gran pasión que todos vosotros ya sabéis cual es.

En esta ocasión seríamos Alejandro, Juanmi, una invitada especial; María (esposa de Alejandro y madre de Juanmi) y un servidor, ya que por un motivo u otro, los demás compis no pudieron acompañarnos.



Me recogieron sobre las 6:30 poniendo rumbo a Extremadura con bastantes esperanzas, concretamente a Almaraz, pero no sin antes (pues es muy importante, jajaja) parar a tomar el cafelito de rigor, cambiar impresiones y comentar estrategias a seguir para ver cómo podía transcurrir la jornada.

Después de tal, reanudamos el viaje. Llegamos al punto elegido sobre las 8:45, la climatología parecía que iba a acompañar por lo que comenzamos a montar nuestros equipos y ponernos los vadeadores.

Alejandro hoy eligió probar suerte con los ciprínidos al lado de su media naranja, María, mientras Juanmi y yo tentaríamos a los pequeños demonios verdes.



Nos metimos en el agua sobre las 9:15 y comenzamos a probar suerte con distintos señuelos, hasta dar con el apropiado y que no cambiaríamos en todo el día, pues si estaba dando resultado, para qué cambiar, ¿no?



Ya en los primeros lances con el señuelo talismán… ¡ZAS! Noté la sutil picada y la tensión al otro lado de mi caña, capturando el primer uru de la mañana, el cual fue fotografiado y devuelto al agua como siempre, pues nos gusta la pesca y la filosofía de CAPTURA Y SUELTA. Parecía que hoy si podíamos pasar un gran día de pesca.



En los siguientes lances, volvería a tener nuevas picadas de bonitos demonios verdes, entre ellos un kilero que no pudimos fotografiar, pues se fue al agua antes de tiempo, jajaja.

Juanmi no tardaría mucho en sentir en su línea el primer envite de un bonito bass, la constancia y afición al deporte de la pesca empezaba a dar sus frutos nuevamente.



Los peces parecía que no estaban tan atrincherados como creíamos entre las espadañas, si no como a unos metros de ellas y dispuestos a seguirnos el juego con gran agresividad en algunos de los ataques a nuestros señuelos, casi sin llegar a tocar el agua, y mientras otras muchas de las picadas eran tan sutiles, los peces nadaban hacia nosotros y parecía que los habíamos perdido hasta que de nuevo sentíamos los movimientos del deseado pez al otro lado de la línea (una de cal y otra de arena). Qué gozada de día. Aunque debo contar que en ocasiones me sentía un poco agobiado por el nivel del agua que nos lo ponía más difícil, pero estábamos disfrutando tanto y la compañía era de las mejores, que el mal rato era llevadero, jajaja, y con más capturas claro.




Sobre las 11:45 el viento hizo presencia, aparte de algunas rachas cortas de lluvia, nada importante para unos espartanos como nosotros, jajaja, pero decidimos volver para tomar un refrigerio y ver cómo les estaba yendo la jornada a lo que pesca se refería a Alejandro y a María, pues a nosotros se nos estaba dando bastante bien. Ellos nos contaron a su vez que también habían realizado algunas capturas.



Tras el kit kat volvíamos al ataque y con gran ilusión, pues en las últimas salidas no tuvimos demasiada suerte y el mono era importante, jajaja.

Decidimos tocar otras zonas del embalse para probar suerte. De vuelta al agua y nuevos lances, parecía que nos habíamos equivocado cambiando de zona pues el subconsciente nos lo hacía pensar, nos mirábamos y sin decirnos nada nos lo decíamos todo, hasta llegar a un punto que parecía bueno y volvíamos a tener noticias de nuestros amigos de aventura, los demonios verdes, abriendo la lata yo y Juanmi siguiendo el camino en lo que a capturas se refiere. Estábamos alucinando, riendo y pasando un gran e inolvidable día de los cuales a uno se le hace difícil olvidar, ¿no Juanmi?



Fuimos realizando algunas capturas más de nuestros amigos black bass y, entre ellos, una carpa cuya pelea Juanmi tuvo el gusto de sentir, pues como todos sabéis estos animalitos, por pequeños que sean, luchan bravamente (enhorabuena Juanmi).



Y tan bien lo estábamos pasando que se nos echaba la hora de regreso encima sin darnos cuenta, costándonos un triunfo salir del agua, por el buen momento que nos estaban dando los peces.

De vuelta al punto donde se encontraban Alejandro y María, íbamos comentando el día y recordando cada picada y lance, relamiéndonos y asimilándolo, jajaja.

Llegando a su altura, nos relataban como consiguieron algunas capturas más de algunas carpas, y la anécdota de la captura de un bass con maíz, jajaja.



Tomábamos un refresco, recogimos todos los bártulos y camino al coche para emprender el camino a casa, pues la noche se nos echaba encima.

No debo acabar esta redacción sin antes volver a mencionar la “Gran jornada de pesca” y echando en falta a nuestros compañeros, para que ellos hubieran experimentado tal experiencia y se hubieran divertido a lo grande, como nosotros, porque ya lo estábamos necesitando.

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Eugenio

1 comentario:

  1. buenas capturas,pero aprender a coger los peces a la hora de fotografiarlos,se les coge de forma vertical,nunca horizontal,ya que asi se evita lesionarlos

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