miércoles, 7 de octubre de 2015

Jornada 27: Embalse de Alange 03-10-2015

Lugar: Alange

Fecha: 03 de Octubre del 2015

Miembros: Alejandro, Alex, Alfonso, Eugenio, Juanmi y Pepe

Descripción:

Al igual que otros años, decidimos este día para juntarnos, convivir y disfrutar de lo que más nos gusta hacer.

El lugar elegido, aunque quedaba lejos, reunía todas las condiciones para divertirnos y vivir un poquito con comodidades a nuestro alcance, este lugar era el embalse de Alange.

Era viernes, fin de semana a la vista cuando sobre las 17:30 de la tarde cogimos carretera y manta, camino del destino elegido, no sin antes salvar el pequeño atasco de la A-5. Al mismo tiempo desde Córdoba hacía lo propio Juanmi, camino de juntarse con nosotros en el sitio convenido.



Hay que reseñar que el único compañero ausente en esta ocasión fue Javi, por motivos personales y su reciente paternidad, pero él sabe que estamos con él.

A mitad de camino decidimos parar para estirar un poquito las piernas, tomarnos un cafelito y así de paso amenizar el viaje.
 
Sin mucho más y tras un placentero viaje, sobre las 20:45 de la tarde llegábamos a la localidad de Alange. Lo primero que hicimos fue dirigirnos a nuestro lugar de hospedaje a descargar el equipaje y a encontrarnos con Juan que hacía dos horas que había llegado.

Sin más dilación y después de asearnos un poco decidimos salir a dar un paseo por el pueblo y buscar un buen sitio para reponer fuerzas antes de irnos a descansar.




El despertador nos avisó alrededor de las 6:45 de la mañana, todo estaba preparado, así que lo primero fue desayunar sin prisas, cosa que no siempre hacemos.



Después de comprar lo necesario para el día, nos dirigimos, ya amaneciendo, al embalse, y cada uno a preparar sus arreos del día: Juan, su catamarán; Uje y Alfon, los patos y Alex, Pepe y yo, la barca.

Las condiciones eran óptimas, el día no estaba caluroso, rondando los 18 grados. El agua, aunque un poco verde, no estaba mal y en calma y, lo más importante, no se veía mucha gente, salvo algún carpero esporádico.

Serían sobre las 9:30 cuando empezamos a hacer rodar los carretes y los artilugios con las perspectivas en todo lo alto.

A medida que pasaba el tiempo, los peces no daban señales. Alburnos si se veían y bastantes, por lo que es fácil deducir que los peces tenían comida para aburrir. La mayoría de nosotros no sabíamos que hacer ni que señuelo podría ir mejor.

Fue Alfon, sobre media mañana, quien consiguió clavar un pequeño bass que al menos sirvió para levantar los ánimos.



Después se trataba de ir y buscar la recula buena donde estuvieran refugiados los que veníamos buscando. Aun así, manteniendo las esperanzas, seguimos navegando ya pensando en la hora de comer y tomarnos la cervecita y cuando más tranquila estaba la mañana fui yo quien, después de un enganchón, me sobrevino la picada del día: un buen lucio, alucinante, a cualquiera de los tres nos podría haber entrado ya que estábamos usando el mismo sistema. Tras una dura recuperación, con la ayuda de Alex y Pepe, conseguimos subirlo a la embarcación. Su peso fue de 6.33 kg y 1.06 metros de longitud.



Después de la correspondiente ITV y fotografía, como de costumbre, fue devuelto al agua, dándole tiempo a oxigenar y viéndole partir sano y salvo. Bonito espectáculo cuando el reloj rondaba las 14:00.

Acto seguido pusimos rumbo al sitio acordado para comer, donde ya avisados de la noticia estaban esperándonos los compañeros. Entre felicitaciones (a las que doy las gracias, que sepáis que es de todos y cualquiera lo podía haber sacado), nos pusimos a comer y a comentar cómo nos había transcurrido la mañana, que si no hubiese sido por ese lucio ninguno tuvimos una mísera picada.



La tarde no se presentó mejor y aunque se seguía intentando, fue un calco de la mañana y en la mente de todos estaba el día siguiente y cómo se presentaría el tiempo.

Ya siendo sobre las 19:00 horas decidimos volver al campamento base recogiendo todos los bártulos para el regreso al hostal, donde después de una agotadora jornada había que darse un respiro, cenar y relajarnos antes de irnos a dormir para prepararnos para el siguiente reto.




Por último, repetir, daros las gracias a todos por vuestras felicitaciones y apoyo, y que sepáis que aunque no se pescara nada, estoy muy a gusto con vuestra compañía.

Suerte a todos para mañana.

Un abrazo.

Alejandro

Vídeo de la jornada:

No hay comentarios:

Publicar un comentario