lunes, 20 de mayo de 2013

Jornada 15: Embalse de San Rafael De Navallana 16-05-2013

Lugar: San Rafael De Navallana

Fecha: 16 de Mayo del 2013

Miembros: Alex y Juanmi

Descripción:

El jueves era mi último día de estancia en Córdoba y, esta vez sí, el tiempo nos dio una tregua y pudimos desplazarnos mi hermano y yo de nuevo al embalse de San Rafael De Navallana para echar la tarde.

Llegamos más o menos como en jornadas anteriores, sobre las 15.30 aproximadamente y comenzamos la andadura.

La esperanza nos creció cuando nada más bajar a la orilla aviste un ejemplar de bass bastante majete y al, segundo o tercer lance, desperdicié mi primera oportunidad del día. La cosa pintaba bien.

Continuamos nuestro trayecto y un poco más adelante localicé otra pareja de basses junto a un banco de alburnos. Tras varios intentos por parte de Juanmi y yo no fuimos capaces de engañarlos así que desistimos y seguimos caminando.

El embalse, al estar hasta arriba de agua, era prácticamente imposible de patearlo por la orilla, así que estuvimos en las reculas y zonas en las que podíamos acceder. Juanmi, en una de las zonas accesibles, tuvo la intuición de que podíamos sacar algo, por lo que allí que nos dirigimos.

Y así fue, el capullo de mi hermano no tardó mucho en demostrarme que su intuición no le falló. Un bass de 590 g asomó su cabecita y, tras su pesaje y medida, fue devuelto al agua.


Desde este momento y durante aproximadamente 2 horas, no tuvimos noticias de los preciados basses, el dia se nubló y comenzó a lloviznar, aunque por suerte para nosotros, no duró mucho y rápidamente la lluvia cesó.

Al llegar a nuestra última recula antes de darnos la vuelta fui yo el que tras un lance “estudiado” saqué mi primera pieza del día, con un peso de 510 g.


Fue andar dos pasos, y sentí otra picada entre árboles sumergidos (cobertura perfecta para los basses). Esta vez era más pequeño pero no por eso menos peleón, 270 g. Tras la respectiva foto lo devolvimos a su hábitat para poder intentar disfrutarlo otro día.


Dado los últimos resultados, permanecimos en esta zona un tiempo y volví a ser yo el que, tras mi insistencia, clavara mi último pez del día y el más pesado de la jornada. Pudimos disfrutar de un diablillo de 650 g.


Ya con la mente puesta en volvernos, mi hermano no desperdició la última oportunidad que le deparó el día y pudo pelear con un bass de 460 g que finalmente logró sacar pero que luchó muy bien hasta el final.


Ahora sí, con esto y viendo que se iba escondiendo el sol, decidimos enfilar el camino de vuelta hacia el coche comentando la jornada y esperando que pronto pueda volver a tentar los basses de este famoso embalse.

Alex

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