martes, 22 de mayo de 2018

Jornada 17: Embalse de Las Vencías 19-05-2018

Lugar: Las Vencías

Fecha: 19 de Mayo del 2018

Miembros: Alejandro, Alex y Pepe

Descripción:


Tempranito nos pusimos en camino Alex, Pepe y yo y, aunque en esta ocasión no pudimos tomar el cafelito de costumbre, el ánimo estaba alto y con ganas de soltar la adrenalina acumulada durante toda la semana. El motivo fue que todos los pueblos por los que pasamos parecían fantasmas, ni un bar abierto a esas horas, y es que ya no es como antes, la verdad sea dicha.

Decidimos madrugar con el fin de preparar con tiempo las cosas y montar pronto la embarcación, que era lo que más se tardaba, y de paso aprovechar las primeras horas de la mañana para el lucio. Deciros que teníamos algo de miedo por las predicciones de tormentas que estaban pronosticadas, pero aun así, sobre las ocho de la mañana ya estábamos calentando los carretes.

El día, aunque fresquito, estaba extraordinario y el sitio, para verlo, era precioso, con el agua en calma, vamos, que las condiciones de pesca eran inmejorables.



Entre los primeros lances pudimos comprobar que el agua se encontraba un poco turbia con algunas algas y quizás algo fría, pero dado la zona que es, se podía considerar dentro de lo normal.

Las características del pantano eran ideales para el refugio y freza de los peces de la zona, con infinidad de refugios y cañizos, idóneas para nosotros de cara a tentar a los lucios.



Entre otras cosas, pudimos observar una gran cantidad de bancos de alevines y algunos ya no tan pequeños, así como alburnos en reducidos grupos.

Así, entre las 09:00 y las 10:30, se tuvieron las deseadas picadas. Primero fue Alex con un bonito ejemplar de lucio que pesó 2.32 kg y después Pepe, con otro lucio algo más pequeño con aproximadamente 1 kg de peso y que nos dio alegría, ya que la jornada parecía muy buena hasta ese momento.




Pero a partir de ahí, vino el principal problema que tiene este embalse: las piraguas, un continuo ajetreo con un sinfín de jaleos y escándalos ruidosos por parte de la gente, que por supuesto estaban en su derecho, pero para el conjunto de pescadores les hacen la puñeta, está más que claro.

Desde este espacio de tiempo hasta aproximadamente las dos de la tarde, la tarea de pescar fue un proceso mecánico. haciéndolo por ver si sonaba la flauta, la verdad a disgusto el alboroto y gentío, parecía una feria.

A partir de la hora de comer, parece que la bulla se tranquilizó un poquito, la calma hizo presencia y yo noté la picada que estaba esperando: un lucio pequeño que me sirvió para quitarme el bolo en un embalse muy complicado de salvar. 570 g de peso para que los tres acabáramos el día tocando pelo.



En vista de que el tiempo nos estaba respetando y la hora que era, empezamos a recoger el material, no sin antes tomarnos unas cervecitas en el chiringuito por lo bien que lo habíamos hecho.



Con eso dimos por finalizada la jornada, poniendo rumbo a casa, no sin antes y ya de camino, aguantar la tormenta de turno, cerca de El Molar, pero que sirvió para que se lavara el coche.

Saludos y que la próxima salida sea mínimo como esta.

Alejandro

1 comentario:

  1. hola, tengo una duda, ¿está permitido embarcación a motor para pescar en el embalse de las Vencías?

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