Lugar: La Torre De Abraham
Fecha: 28 de Junio del 2014
Miembros: Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe
Descripción:
Bueno, otro día más que podemos disfrutar de nuestra afición. Esta vez decidimos probar suerte en el embalse de La Torre De Abraham, después de más de dos años sin visitarlo. Hacia allá nos desplazamos Alejandro, Alex, Eugenio y yo, pescando por separado, es decir, Alejandro decidió pescar carpas, Uge con su pato, mientras que Alex y yo probaríamos suerte desde la barca.
El día en un principio parecía que iba a ser bueno, pero finalmente se estropeó, ya que se levantó demasiado viento, pero parece siempre una excusa, ¿no? Bueno, al lío, que con viento también se pesca.
Una vez que Alejandro se apostó para ir a por sus carpas y Uje se quedó con su pato, Alex y yo nos desplazamos hasta otra zona bastante más alejada de ellos y algo más tranquila.
Fecha: 28 de Junio del 2014
Miembros: Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe
Descripción:
Bueno, otro día más que podemos disfrutar de nuestra afición. Esta vez decidimos probar suerte en el embalse de La Torre De Abraham, después de más de dos años sin visitarlo. Hacia allá nos desplazamos Alejandro, Alex, Eugenio y yo, pescando por separado, es decir, Alejandro decidió pescar carpas, Uge con su pato, mientras que Alex y yo probaríamos suerte desde la barca.
El día en un principio parecía que iba a ser bueno, pero finalmente se estropeó, ya que se levantó demasiado viento, pero parece siempre una excusa, ¿no? Bueno, al lío, que con viento también se pesca.
Una vez que Alejandro se apostó para ir a por sus carpas y Uje se quedó con su pato, Alex y yo nos desplazamos hasta otra zona bastante más alejada de ellos y algo más tranquila.
Después de mucho trajinar, conseguí sacar mi primer lapicero del día, pero al poco rato Alex también consiguió el suyo, ambos de entre 0.80 kg y 1 kg.
Alex, por su parte, decidió probar suerte a superficie, tuvo varias picadas, pero sin éxito, no querían comer.
Alex, por su parte, decidió probar suerte a superficie, tuvo varias picadas, pero sin éxito, no querían comer.
Seguimos avanzando y tal como ocurrió anteriormente volvimos a conseguir dos lapiceros casi seguidos, uno por su parte y otro por la mía de aproximadamente el mismo peso.
El viento ya era casi insoportable pero por fin, Alex consiguió una raspilla de bass, que no superaría los 200 g y poco después, ya de vuelta, otro par de lapiceros de la talla de los anteriores.
En fin, después de nuestras informaciones que nos llegaban de que los “matapeces” lo tendrían trillado, parece que todavía quedaban peces pequeños, pero que esperamos, de aquí a un tiempo crezcan.
En cuanto a nuestros compis, Uge tuvo que dejar el pato ya que con el fuerte viento no se lleva bien, ¿no os parece? No tuvo suerte, pero otro día será, no hay que rendirse (no le salvó ni su “sacaraspas”). En cuanto a Alejandro, no sé qué decir, yo creo que es un maleficio, tantos bolos seguidos no es normal, pero en fin, seguirá intentándolo digo yo… ennnn.
Bueno, no tengo mucho más que contaros, pescamos, bocatas, cervecitas y pececillos, ¿qué más podemos pedir?, bueno si, peces de verdad, pero otro día seguro que será así, no hay que perder la esperanza.
Un abrazo y buena pesca.
Pepe
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