lunes, 21 de mayo de 2012

Jornada 19: Embalse de San Juan 19-05-2012

Lugar: San Juan

Fecha: 19 de Mayo del 2012

Miembros: Alejandro, Alex, Alfonso y Pepe

Descripción:

El tiempo se ha vuelto loco y, como no podemos fiarnos ni un pelo, en este caso buscamos un destino cercano por si acaso, este fue San Juan, ¿Dónde si no?. Allí nos dirigimos Alejandro, Alfonso, Pepe y yo como miembros del club pero con una buena compañía: nuestro gran compañero Eugenio y Adry, el hermano de Alfonso, cuya misión era muy sencilla: seguir aprendiendo y sacar si fuera posible su primer pez.

Llegamos con el día ya amanecido y nos dimos cuenta nada más bajar al embalse de que no sería un día fácil. El viento soplaba con fuerza levantando un oleaje bastante molesto y para colmo el sol no se dejaba ver, lo que hacía que pasáramos bastante fresco durante las primeras horas.

Una vez abajo comenzamos a pescar hacia nuestra izquierda y pronto nos dimos cuenta de lo duros que estarían hoy nuestros amigos. Tras varios lances, fue Alfonso el que nos dio las esperanzas que necesitábamos con un buen bass que rondaría los 800 g.


Continuamos todos por el mismo trayecto con un poco más de fe, pero sin éxito, excepto Pepe que tuvo una buena picada pero que no logró materializar.

La mañana continuaba avanzando y llegamos al punto de partida. Ahora nos dirigimos hacia nuestra derecha y aquí la cosa cambió… y mucho.

Primero Pepe volvió a enseñarnos sus dotes de pescador con otra buena picada pero que de nuevo, por desgracia, se le volvió a escapar. ¿En qué estaría fallando?

Después de avanzar fue Alfonso, de nuevo, el que con un buen cachetazo logró sacar su segundo pez, mayor que el anterior, alcanzando fácilmente el kilo aunque no lo pudimos corroborar.


De momento únicamente era Alfonso el que los había palpado y los demás seguíamos con nuestro bolo. Seguimos avanzando y el viento por su parte seguía sin parar, el sol hacía amagos de salir por poco tiempo ya que negras nubes volvían a taponarlo.


Fue Pepe de nuevo el que esta vez clavó algo, pero en medio segundo dejó de sentir la resistencia. El resultado fue la línea partida sin señuelo… ¿Sería un lucio? Nunca lo sabríamos pero era muy posible.

Llegamos al final del tramo que podíamos pescar ya que las rocas nos impedían el paso y avistamos un par de buenos basses entre dos piedras. Estuvimos intentándolo pero los peces hacían caso omiso a nuestros señuelos hasta que fui yo quien recién cambiado mi señuelo, clavé algo por debajo de los avistados basses. Un bass se había lanzado a mi señuelo y tras una buena lucha logré sacarlo y quitarme el famoso bolo. Su peso fue de 660 g.


Ya de camino al coche Alfonso, Adry y yo avanzamos mientras Alejandro, Pepe y Eugenio se quedaron rezagados. En este tramo yo avisté un bass bastante hermoso. Avisando a mis compis lancé mi señuelo antes de que me viera y el pez no dudó en lanzarse. Un bass que dio un peso de 1.070 kg fue fotografiado.


Continuamos con el trayecto de vuelta y en una zona con rocas nos quedamos un rato lanzando y fui de nuevo yo el que noté una pequeña picada. Efectivamente una raspa de bass salió del agua con mucho ímpetu. Buena señal. Inmediatamente después de sacarlo fue devuelto al agua, como todos los demás.


Insistiendo de nuevo en el mismo sitio fue al siguiente lance cuando, esta vez si, uno más grande atacó mi señuelo. Tras la bonita pelea y los típicos saltos que dio, logré sacarle, pesarle y hacerme la esperada foto. 800 g de pez.


Ya casi en el punto de partida volvimos a dar con unas rocas tentadoras para nuestros depredadores, y tras varios intentos y estando apunto ya de desistir fue Adry el que se estrenó en este bello deporte con un bass no muy grande pero que hizo justicia al esfuerzo que había desempeñado a lo largo del día. Enhorabuena por él.


En estas mismas rocas Alfonso decidió cambiar el señuelo y poner uno más pequeño para sacar aunque fuera alguna raspa. No tardó en salir su último pez del día, no mayor de 300 g.

Finalmente nos juntamos con el resto del grupo y nos comentaron el resultado. Pepe, por fin, se hizo con tres unidades, dos de ellas no superaban el medio kilo pero una fue la mayor captura del día. No pudo pesarla pero la fotografía no deja lugar a dudas de que estaría entre 1.500 kg y 2.000 kg de peso.


Aunque en la foto se aprecia sangre, el animal fue soltado vivo y coleando sin problema.

Eugenio también se quitó el bolo con un pez de aproximadamente medio kilo. Por desgracia Alejandro no consiguió sacar ninguno aunque hay que destacar que el día fue especialmente difícil para todos. ¡Ánimo Alejandro, a la próxima se dará mejor!

Ya con la jornada casi resuelta yo mismo saqué el último pez del día que bien mereció la pena, con un peso de 740 g. Como siempre, foto y a su hogar.


Ahora si, con esto dimos la jornada por finalizada, con un mal sabor de boca y esperando que la próxima salida fuese algo más llevadera, aunque solo fuera por el tiempo.

Alex

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