lunes, 11 de noviembre de 2013

Jornada 33: Embalse de Cijara 09-11-2013

Lugar: Cijara

Fecha: 09 de Noviembre del 2013

Miembros: Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe

Descripción:

Hola de nuevo a todos.

En esta ocasión nos iba a acompañar un invitado especial, antiguo miembro del club, y nunca descartado para su retorno, jejeje, mi primo Ricardo, que junto con los ya habituales Alejandro, Eugenio y Pepe emprendimos un viaje hacia una nueva aventura en nuestra conocida y frecuentemente visitada zona del embalse de Cijara.

Ya en el trayecto de ida, un ciervo estático en la carretera nos dio el primer susto del día, pero sin ningún problema posterior.

Llegamos los cinco al sitio elegido y la niebla hacía acto de presencia, lo cual hacía que la temperatura no fuera muy elevada durante las primeras horas de la mañana.

Montamos los aparejos y comenzamos a pescar, viendo como siempre, a nuestros queridos alburnos pegando brincos desde primera hora, pero de momento ni rastro de los nuestros.

Sin pasar apenas una hora, empezaron a verse algunos ataques de nuestros amigos los basses, y en ese momento fue Pepe el que sintió su primera picada, pero que no duró ni dos segundos, ya que un lucio terminó con sus esperanzas, partiendo el hilo al no llevar terminal. Inmediatamente después mi primo se estrenó y pudimos contabilizar la primera captura del día con un peso de 460 g.



Mientras Ricar sacaba el pez, fui yo el que sentí una picada seca y dura. La característica torre de un buen bass hizo que pudiera quitarme el bolo bastante temprano, dándome un peso de 1.310 kg.



A partir de aquí, los peces entraron en período de calma, no se les veía por las orillas, los alburnos no aparecían, en fin, parecía un embalse completamente distinto al de hacía apenas unos minutos, hasta que Eugenio en una picada esporádica logró también una buena captura. Un bass de 1.460 kg le sirvió para aliviar el maldito ansia del bolo, jajaja.



Todo continuó sin movimientos, y tras andar aproximadamente tres kilómetros, emprendimos la vuelta al coche con la intención de hacer un parón temporal y volver posteriormente a tentar a los diablillos.



Pero conforme íbamos hacia el coche, los peces comenzaron de nuevo a activarse, esta vez de verdad, así que decidimos posponer la temporal parada.

El primero que confirmó este hecho fui yo, con una captura de un bonito lucio de 2.700 kg, que como siempre fue devuelto al agua tras las mediciones correspondientes.



Esto iba a ser poco para el sitio que encontró Pepe, ya que pareció encontrar una buena poza poblada de peces. Se quitó el bolo con varias capturas seguidas. Consiguió engañar a dos barbos de 1.380 kg y 1.780 kg respectivamente, y unas 4 o 5 capturas de basses de un peso aproximado de 400 g.



Uge y yo seguíamos sacando alguna que otra raspa más mientras mi primo y mi padre no pudieron lograr ninguna captura más, con lo que en esta ocasión el más perjudicado iba a ser Alejandro, que no pudo evitar volverse para Madrid sin capturar algún ejemplar.

La hora se nos echaba encima, así que decidimos volvernos de manera definitiva al coche, comer un poco y volvernos para nuestros hogares, esperando que algún otro día podamos contar de nuevo con Ricar, y que la suerte pueda acompañarle algo más…

Alex

Vídeo de la jornada:

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