Lugar: San Juan
Fecha: 08 de Mayo del 2021
Miembros: Alex, Borja, Juanmi y Pepe
Descripción:
Hoy sabíamos de antemano que iba a ser una de las salidas más difíciles que habíamos tenido hasta ahora, no sólo por el sitio (esta vez elegimos el embalse de San Juan debido a las restricciones por el tema COVID-19) sino también porque era la primera jornada en la que no íbamos a poder contar con Alejandro (DEP). Por el contrario, la nota positiva del día fue la compañía de un amigo muy querido por el club, Ricardo. Así, el grupo de hoy lo integramos Alex, Borja, Pepe, Ricardo y yo.
El pantano se presentaba alto, superando el 90% de capacidad y eso nos hacía pensar que nos encontraríamos bastante vegetación en la orilla, pero ¿y peces? Al llegar, partimos un poco el grupo, yendo Alex, Borja y Pepe por un lado y Ricardo y yo por otro. No pasó mucho tiempo cuando oímos a Alex gritar que había visto varios basses de buen porte, pero se mostraban muy reacios a comer. Poco después, tras avisarme Ricardo de la presencia de un bass, fui yo el que finalmente conseguí clavarlo. Pequeño, pero con un sabor especial. El primer bass después de muchísimo tiempo.
Desde ese momento, perdimos de vista al grupo de Alex, Borja y Pepe; y Ricardo y yo continuamos avanzando. Pocos metros más adelante, en la cercanía de unos árboles medio sumergidos, casi a la par, Ricardo y yo notamos sendas picadas, sin ser ninguno de los dos capaces de clavarlos. ¡Se nos notaba oxidados!
Sin embargo, no tardamos mucho en volver a tener noticias de los basses, ya que pocos lances después, esta vez sí, un bass medianete de 670 g sucumbió a mi señuelo. No pintaba mal la mañana, y aún iba a pintar mejor cuando solamente unos minutos después, conseguí sacar otro bass de unos 400 g.
Al olor de la sardina, aparecieron Alex, Borja y Pepe, quienes nos comentaron que no habían tenido ninguna picada. Que extraños son estos peces…Con el grupo al completo, seguimos avanzando, a la vez que iba llegando más y más gente al embalse. Y como no, el típico aire molesto de mediodía. Antes de dar la vuelta y emprender el largo camino hacia el coche, Pepe y yo conseguimos capturar otros pequeños ejemplares, en concreto dos Pepe y uno yo.
Así, dimos media vuelta sin tener noticia de los peces en todo el camino hacia el coche, pero antes de retirarnos, decidimos volver a tentar a los peces grandecitos que vio Alex al inicio del día. Y allí seguían, bastante apáticos. Sin embargo, y para poner la guinda a una jornada bastante buena para mí, conseguí engañar a uno de ellos, dando un peso en báscula de 940 g.
Y de este modo decidimos poner punto y final a la jornada. Una jornada muy dura y especial emocionalmente hablando pero que espero que nos sirva a todo LucioBass para retomar la dinámica de salidas que veníamos teniendo. ¡Esta jornada va por ti, calamardo!
Juanmi
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