Lugar: Bolarque
Fecha: 28 de Septiembre del 2019
Miembros: Alejandro, Alex y Pepe
Descripción:
Nueva jornada de pescas y los mismos hábitos. Esta vez nos dirijimos a desayunar a Tendilla y fuimos Alex, Pepe y yo a tentar a los lucios al embalse de Bolarque.
El día se presentaba de lujo: viento en calma y ni gota de frío, inmejorables condiciones para un embalse en calma y limpio, en principio.
Reseñar que al llegar al sitio de costumbre nos extrañó ver más gente que en las anteriores ocasiones en las que estuvimos allí pero lo achacamos al buen día. Cual fue nuestra sorpresa, que a partir de las 10:30 - 11 aquello se convirtió en una feria de barcas que, a toda pastilla, no tenían miramiento ni sensibilidad con la gente que, como nosotros, nos encontrábamos pescando, de pena...
Era evidente que las capturas que por la zona pudiese haber huyesen hasta que la calma llegase, al menos eso pienso yo, ya que solo tuvimos tres picadas en todo el día y creo, como veréis, que las aprovechamos en los pocos ratos en calma de los que gozamos.
Antes, por supuesto nos dio tiempo a comernos el bocata tranquilamente, y sobre la 1 de la tarde conseguí enganchar el primer luciete con un peso de 1.69 kg, que sin ser muy grande sirvió para calmar el mono que venía arrastrando desde hace días.
Después, en otro momento de calma y sobre la hora de comer, alrededor de las 3 de la tarde, Alex obtuvo la segunda captura del día, con un peso de 820 g, algo más pequeño pero que servía para animarnos y seguir con los lances.
Anteriormente ya tuvo otra picada de un lucio más grande que se le escapó por poco, aparte de otra miniatura que no llegamos ni a contabilizar.
Durante el transcurso de la tarde se dio peor, así no podía haber picadas, mucho calor, la temperatura ascendió hasta los 30 grados y demasiado jaleo y estrépito para cualquier intento de captura. Parecía que todas las barcas del San Juan se habían concentrado allí. Por eso, sobre las 6 y media aproximadamente y ya de regreso, en un fallido enganchón, fue Pepe quien se hizo con el mejor lucio de la jornada, con un peso de 3.58 kg, fenomenal captura, si señor.
Después de esperar la fila de barcas para poder desembarcar nosotros nos dispusimos a recoger todos los aparejos y pusimos rumbo a casa después de pasar una buena jornada y, como siempre, esperando que la próxima fuese mejor.
Alejandro
Fecha: 28 de Septiembre del 2019
Miembros: Alejandro, Alex y Pepe
Descripción:
Nueva jornada de pescas y los mismos hábitos. Esta vez nos dirijimos a desayunar a Tendilla y fuimos Alex, Pepe y yo a tentar a los lucios al embalse de Bolarque.
El día se presentaba de lujo: viento en calma y ni gota de frío, inmejorables condiciones para un embalse en calma y limpio, en principio.
Reseñar que al llegar al sitio de costumbre nos extrañó ver más gente que en las anteriores ocasiones en las que estuvimos allí pero lo achacamos al buen día. Cual fue nuestra sorpresa, que a partir de las 10:30 - 11 aquello se convirtió en una feria de barcas que, a toda pastilla, no tenían miramiento ni sensibilidad con la gente que, como nosotros, nos encontrábamos pescando, de pena...
Era evidente que las capturas que por la zona pudiese haber huyesen hasta que la calma llegase, al menos eso pienso yo, ya que solo tuvimos tres picadas en todo el día y creo, como veréis, que las aprovechamos en los pocos ratos en calma de los que gozamos.
Antes, por supuesto nos dio tiempo a comernos el bocata tranquilamente, y sobre la 1 de la tarde conseguí enganchar el primer luciete con un peso de 1.69 kg, que sin ser muy grande sirvió para calmar el mono que venía arrastrando desde hace días.
Después, en otro momento de calma y sobre la hora de comer, alrededor de las 3 de la tarde, Alex obtuvo la segunda captura del día, con un peso de 820 g, algo más pequeño pero que servía para animarnos y seguir con los lances.
Anteriormente ya tuvo otra picada de un lucio más grande que se le escapó por poco, aparte de otra miniatura que no llegamos ni a contabilizar.
Durante el transcurso de la tarde se dio peor, así no podía haber picadas, mucho calor, la temperatura ascendió hasta los 30 grados y demasiado jaleo y estrépito para cualquier intento de captura. Parecía que todas las barcas del San Juan se habían concentrado allí. Por eso, sobre las 6 y media aproximadamente y ya de regreso, en un fallido enganchón, fue Pepe quien se hizo con el mejor lucio de la jornada, con un peso de 3.58 kg, fenomenal captura, si señor.
Después de esperar la fila de barcas para poder desembarcar nosotros nos dispusimos a recoger todos los aparejos y pusimos rumbo a casa después de pasar una buena jornada y, como siempre, esperando que la próxima fuese mejor.
Alejandro
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