domingo, 31 de mayo de 2015

Jornada 16: Embalse de García De Sola 30-05-2015

Lugar: García De Sola

Fecha: 30 de Mayo del 2015

Miembros: Alejandro, Alex y Eugenio

Descripción:


Una jornada más con los bártulos a cuestas tomamos carretera y manta camino del embalse de García De Sola, pensando y comentando entre nosotros tan ansiado descanso semanal.

Con tan desagradable madrugón, no podía faltar el ya acostumbrado cafelito mañanero y de paso comentar las buenas perspectivas que teníamos para el día en cuestión, que además llevábamos esperando tiempo que, entre unas cosas y otras, hacías como quince días que llevábamos sin salir. Así pues para esta ocasión nos juntamos Alex, Eugenio, nuestro amigo Lolo (que en esta ocasión libraba) y yo. Ni que decir tiene que echábamos de menos al resto de compañeros del grupo, pero bueno, hay que seguir adelante con la vida, jajaja.

Sobre las ocho de la mañana ya nos encontrábamos pateando el pantano y locos de alegría pensando que por fin la cosa se podía dar bien. Cuando llevábamos una hora o así pescando, entre nosotros nos empezamos a mirar y a preguntarnos qué pasaba hoy, no se veía un alma por el embalse, las embarcaciones que otros días nos molestaban brillaban por su ausencia y, por si fuera poco, los peces no se veían, ni siquiera alevines, ¿qué pasaba? Con lo felices que nos lo prometíamos…

Así, sobre las 11:30, yo tuve la primera picada del día, pero mala suerte, en la recogida se soltó, aunque no tardaría mucho en clavar la siguiente captura, esta vez sí, de aproximadamente 400 g y acto seguido, otra raspa, pero más pequeña que la anterior.



Alex tuvo otra clavada pero en la recogida, igual que a mí, se le soltó, mala suerte también.

A partir de ahí se puede decir que se acabó el día de pesca y, como se suele decir, el mal nunca viene solo, pues apareció ese aire y ese oleaje molesto que para la pesca es lo peor que hay, ya que era imposible de por sí cualquier lance, aparte de la cantidad de algas y hierbas que había en las orillas, encima eso.

Solo nos quedaba volver por donde vinimos y consolarnos los unos a los otros (no nos lo podíamos creer), esto no hay quien lo entienda, hacernos 500 kms para esto, decíamos…

Acto seguido, de vuelta al coche donde recogimos y buscamos una buena sombra para comernos el tan merecido bocata y comentar la repetición de la jugada, haciéndonos la siguiente pregunta: ¿cómo podíamos tener tan mala suerte? Pero la pesca es así, imposible hacer planes.

Siendo alrededor de las cuatro de la tarde decidimos recoger el campamento y tomar la carretera de regreso, con la confianza de haberlo intentado y sobre todo de estar en buena compañía, sin que pase nada y pasar el día a gusto con los amigos.

Comentaros que la temperatura rondaría los 28 grados, el agua no estaba muy sucia aunque sí muy verde por algunas zonas y muchas algas y hierbas por las orillas.

Nada más que destacar, esperamos como siempre que la próxima salida sea mejor y espero que no haya sido muy pesado, jejeje.

Un abrazo y hasta la próxima.

Alejandro

1 comentario:

  1. Por lo menos lo intentasteis, el solo hecho de llegar al sitio es un logro. Gracias por compartir vuestras experiencias.

    Jose

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