Lugar: García De Sola
Fecha: 16 de Octubre del 2021
Miembros: Alex, Borja y Juanmi
Descripción:
Nuevamente nos poníamos en marcha para pescar, aprovechando que mi hermano se encontraba por Madrid y que, durante un tiempo, podremos contar con él en las próximas salidas.
Fuimos precisamente Juanmi, Borja y yo los únicos valientes que trataríamos de pescar algo durante el día de hoy. El día ya estaba calentito porque los dos venían con ganas de quitarme el récord de bass que actualmente tengo yo en este año, por lo que la presión se palpaba en el ambiente, jejeje.
El lugar elegido, después de varias propuestas, sería el embalse de García De Sola. Madrugamos bastante, hasta el punto de llegar de noche al sitio elegido. Nada más llegar, nuestra sorpresa y bajón correspondiente vino cuando vimos el nivel del embalse, el cual era bajísimo.
Nuestras esperanzas en ese momento se vinieron abajo totalmente pero aún así, decidimos intentarlo.
Eran las 8 aproximadamente cuando empezamos a pescar y toda la zona estaba muy aplayada, lo que nos complicaba bastante el poder dar con los peces.
Pateábamos orilla, pero no había resultados satisfactorios, ni siquiera veíamos movimiento por las orillas, por lo que decidimos parar a tomar un almuerzo en el punto de partida.
Mientras comíamos, intentábamos planear una nueva estrategia para poder dar con nuestros amigos. Borja, debido a un dolor de espalda, tuvo que quedarse por la zona más cercana al coche mientras que mi hermano y yo, decidimos tocar la orilla contraria.
La moral parece que se nos empezó a subir poco a poco ya que podíamos avistar pequeños basses por las orillas, lo cual podía ser un buen presagio.
Seguíamos caminando por la orilla y probando todo tipo de señuelos cuando yo noté un sutil toque justo antes de sacar el señuelo del agua. Había resistencia con lo cual trabajé para poder materializar la captura. Se trató de una lucioperca de 1 kg aproximadamente que se comportó como realmente se comportan las luciopercas, sin mucha pelea, jajaja.
A pesar del tamaño, me supo a gloria poder haber burlado el bolo de esta manera. Juanmi por su parte, seguía intentándolo cuando empezamos a ver algún que otro ataque a superficie. Esto nos levantó el ánimo e hizo que cambiáramos radicalmente de estrategia y fue mi hermano el que recién cambiado el señuelo y al primer lance, ¡ZAS! Un lucio emergió a la superficie. Parecía bueno, rondando aproximadamente los 2 kg de peso, pero tras una buena pelea con él, logró zafarse ya en la orilla y poner rumbo nuevamente a las profundidades. Una pena, pero puede decirse que ese pez fue capturado.
Los basses seguían haciendo acto de presencia por las orillas y a mí me seguían alguno que otro de diferente tamaño, pero la apatía era tal que no llegaban ni a probar el señuelo.
Poco rato después, nuevamente una picada exactamente igual que la anterior que tuve. Leve pelea y efectivamente, otra lucioperca del mismo porte que la anterior. Nos pareció extremadamente raro que las picadas de las luciopercas se sucedieran cercanas a la orilla y no muy profundas, nada típico en esta especie.
El tiempo avanzaba y la actividad empezaba a cesar, por lo que siendo alrededor de las 4 de la tarde, decidimos poner punto final a una jornada con altibajos, llevándonos la imagen del embalse tan bajo y esperando que poco a poco se vaya recuperando.
Un saludo y buena pesca.
Alex
