lunes, 8 de octubre de 2012

Jornada 32: Embalse de Contreras 06-10-2012

Lugar: Contreras

Fecha: 06 de Octubre del 2012

Miembros: Alejandro, Alex, Juanmi y Pepe

Descripción:

Esta jornada iba a desarrollarse en el embalse de Contreras e iba a estar protagonizada por Alejandro, Alex, Pepe, nuestro amigo Eugenio y por mí. Llegamos al embalse en torno a las 9:00 ya que nos perdimos al coger el camino de tierra que llevaba al embalse. Una vez llegamos, decidimos que Alejandro y yo iríamos andando por la orilla mientras que Alex, Pepe y Eugenio abordarían la jornada en barca, aunque en un principio ambos grupos íbamos hacia el mismo lado.


Desde orilla…

De este modo, fuimos andando mi padre y yo por la orilla cuando, en uno de mis primeros lances, vi y noté a un bass de unos 200 gramos avalanzarse sobre mi señuelo sin conseguir clavarse. Empezaba bien el día. Las buenas vibraciones persistieron ya que desde orilla pudimos observar como los señuelos de nuestros compis de barca eran atacados por numerosos ejemplares de black bass, logrando capturar entre ellos diez ejemplares de los cuales nueve oscilaban entre los 120 y los 420 g, y otro que alcanzó los 1.300 kg.

Nosotros dos en la orilla mientras, seguíamos igual: bolos. Más adelante, se dividió el grupo, yéndose los componentes que iban en la barca para el lado contrario al nuestro. Desde nuestra orilla, pudimos escuchar a Alex lamentarse por haber perdido un gran ejemplar, que según comentaban superaba el kilogramo. Ya no volvimos a tener noticias de ellos hasta el final de la jornada.

Por la orilla todo seguía igual. Había muchísima vegetación sumergida que dificultaba la pesca ya que provocaba los enganches de nuestros señuelos, a pesar de tratarse de escondites perfectos para los black basses. Poco a poco nos fuimos desmoralizando Alejandro y yo, ya que no estaba siendo un día muy fructífero. Sin embargo, en uno de mis lances note toquecitos en el puntal de mi caña. Sin pensármelo, di un cachetazo y al instante note resistencia al otro lado de la línea. Al sacarlo del agua, dio un peso de 220 g, que aunque no es demasiado, sirvió para quitarme el temido bolo. De esta manera, era mi padre el único que seguía bolo.


Decidimos volver al coche a comernos los bocadillos. Tras acabárnoslos nos dirigimos hacia el lado que habían seguido Alex, Pepe y Eugenio en la barca, pero la cosa no cambió demasiado. Cuando estábamos a punto de darnos la vuelta para poner fin a la jornada, Alejandro me sorprendió con la captura de otro pequeño ejemplar de 180 g, que hacía recompensa a la insistencia que había tenido durante todo el día. Por fin consiguió quitarse el bolo. Al rato, nos dirigimos hacia el coche para esperar a los compañeros de barca, ya que no habíamos conseguido localizarles.


Así, sobre las 17:15, aparecieron en el punto de encuentro, y tras contarnos como les había ido el día y de recoger la barca, pusimos rumbo a casa con opiniones sobre el embalse dispares en función del medio de locomoción que hubiésemos utilizado. Para los de orilla, el embalse nos decepcionó un poco ya que eran muchas las expectativas que teníamos puestas en él, mientras que los que iban en barca se llevaron una mejor opinión sobre el mismo. Sin embargo, ambos grupos coincidimos en señalar la poca actividad de los lucios, si bien no les tentamos demasiado. Otro aspecto a destacar fue la limpieza que presentaba el embalse, y prueba de ello era tanto su agua casi cristalina como la ausencia de basura en las orillas.


Juanmi

Desde embarcación…

Queridos hermanos, esta semana nos íbamos a encontrar con un bonito y complicado lugar de pesca llamado Contreras.

El día transcurrió estupendamente, sin frío y sin viento. Fuimos Alex, Eugenio (próximamente miembro del club) y yo desde embarcación y Alejandro y Juanmi desde orilla.

La jornada comenzó bien puesto que nada más empezar no tardé en clavar mi primera pieza, con un peso de 390 g. Esto hizo que nuestra motivación aumentara ya que aunque el sitio era precioso, todos los rumores que habíamos escuchado de él no eran demasiado esperanzadores.


Seguidamente no tardamos mucho en quitarnos los 3 de embarcación el bolo. Primero fue Eugenio con un black bass de 310 g y posteriormente Alex con uno de aproximadamente 200 g.


Al parecer dimos con una recula que nos dio bastantes peces ya que Alex y yo seguimos sacando unas cuantas piezas más de entre 200 y 400 g aproximadamente.


La cosa pintaba bien, pero la realidad fue otra. A pesar de esto, seguimos intentándolo. Mientras que Alejandro y Juanmi fueron pateando la orilla, nosotros continuamos intentándolo desde la barca pero los peces se resistían.

Alex tuvo varias picadas de buenos peces, uno de ellos, tras clavarlo, se le metió entre un árbol sumergido y ahí se quedó. Los demás únicamente le enseñaron la cola y se fueron, jajaja. Eugenio también tuvo alguna picada pero tampoco tuvo suerte.

Conforme avanzábamos fui yo el que capturó el pez más grande de la jornada con un peso de 1.300 kg.


Después de esta captura ya no conseguimos ningún pez más excepto Eugenio en el descuento y algunas picadas durante el trayecto de vuelta. El peso del pez de Eugenio clavó los 400 g.


Y poco más, un pantano precioso pero con exceso de árboles hundidos y complicado para pescarlo desde orilla.


Esperemos que la próxima jornada sea un poquito más entretenida. Un abrazo para todos.

Pepe

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