lunes, 10 de septiembre de 2012

Jornada 29: Embalse de San Juan 08-09-2012

Lugar: San Juan

Fecha: 08 de Septiembre del 2012

Miembros: Alex y Pepe

Descripción:

Aquí estamos de nuevo tras un pequeño parón vacacional. En esta ocasión decidimos repetir sitio debido al calor que podría hacernos, con lo cual nos dirigimos al embalse de San Juan.

Fuimos Pepe y yo acompañados de Andrés (hermano de Pepe) quienes nos dispusimos a tentar a nuestros queridos basses.

Nada más llegar las expectativas eran buenas ya que no hacía ni gota de aire y no parecía que fuera a apretar mucho el calor, a pesar de que el embalse había bajado cerca de 10 metros desde la última vez que fuimos y que el agua estaba bastante turbia y llena de algas.

Tras unos cuantos lances a la vez que avanzábamos nos dimos cuenta de que el día no sería tan fructífero como pensábamos ya que no conseguíamos ninguna preciada picada hasta que en una pequeña recula Andrés notó algo. Antes de que volviera a lanzar fue Pepe el que lanzó en ese mismo sitio y nos cercioramos de que lo que Andrés había notado era la picada de un bass puesto que Pepe consiguió sacarlo. El pez en cuestión rondaba los 300 g pero no lo llegamos a pesar puesto que nada más hacerle la foto lo volvimos a soltar.


Esto nos hizo motivarnos algo más, pero solo fueron ilusiones ya que no conseguimos sacar ningún pez más durante prácticamente toda la caminata.

Continuamos nuestro trayecto y en una buena recula plagada de ramas enganché mi señuelo, mal por mí ya que, al intentar desengancharlo, el sedal se partió prácticamente por el empiece del carrete perdiendo todo el hilo que me quedaba. Esto hizo que tuviera que volver al coche (incluida una buena cuesta y un camino de cabras) para coger otra bobina si quería seguir pescando.

Una vez los tres otra vez abajo y tras llegar a la ya típica zona rocosa que nos impedía el paso nos dimos la vuelta y estuvimos tocando de nuevo las zonas que vimos más propensas a tener peces. En una de ellas, en la que en el trayecto de ida yo mismo había avistado un buen ejemplar, volví a lanzar antes de llegar a ella para evitar ser visto. El resultado fue una espectacular picada de un buen pez. Un black bass de 1.060 kg mordió mi señuelo y tras una bonita pelea logré sacarlo fuera del agua. Tras hacerle la preciada foto y darle un beso de agradecimiento el pez fue devuelto al agua para reunirse con sus congéneres.


Esto fue todo lo que pudimos sacar de un día muy difícil a pesar de que las condiciones fueron óptimas. Enfilamos el camino de vuelta ya directos al coche, enfundamos las cañas y nos dirigimos a casa. La semana que viene más y esperemos que mejor.

Alex

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