Lugar: Pedrezuela
Fecha: 22 de Junio de 2024
Miembros: Alex y Borja
Descripción:
Volvemos a las andadas en LucioBass, esta vez comenzando el verano 2024 hemos sido Alex y Borja los que nos entró el gusanillo de mojar señuelos.
Decidimos ir a algún embalse dentro de la comunidad de Madrid, y el elegido fue el embalse de pedrezuela, también conocido como el embalse del Vellón.
Primero fuimos a cargar pilas con unos churritos antes de ponernos en marcha.
Serían las 7:30 cuando llegamos al embalse, montamos las cañas con señuelos para lucio y bajamos hacia la orilla.
Al acercarnos nos percatamos del alto nivel del agua, el cual dejaba pocas zonas para caminar y pescar, pero íbamos con la motivación por las nubes.
Caminamos hasta encontrar unas zonas donde se podía lanzar y empezamos a mojar nuestros señuelos, las orillas se veían llenas de percasoles y alguna que otra carpa de buen tamaño.
Tras pocos lances empezamos a tener enganchones con el fondo, y perdimos algún señuelo, tras una pérdida cambié el tipo de señuelo y a los 3 lances aproximadamente noté que me dieron un toque, y acto seguido un buen tirón que me pilló de sorpresa, clavé y empecé a pelear con un pez que tenía energía al principio, Alex dejó su caña preparándose para lo que podía venir, y yo atónito continué la pelea, abriendo un poco el carrete para que el pez se cansara.
Cuando lo acerqué a la orilla vimos que tenía un tamaño bastante aceptable, no quería que bajo ningún concepto se me soltase, ya que llevaba una racha bastante mala de bolos y peces que no se llegaban a clavar en condiciones.
No me lo quería poner fácil el pez, y empezó a hacer la torre, pero por suerte venía bien enganchado, tras cansarlo lo sacamos del agua y chocamos, yo estaba eufórico.
Le desanzuelamos y le hicimos el correspondiente pesaje, dando un peso de 3,06kg, fotitos y al agua.
Nos alegró ver que ya tan rápido había salido algo, por lo que seguimos buscando zonas de lance.
Tras una hora aproximadamente y con el mismo señuelo volví a tener una picada en la misma orilla, pero tras un par de segundos se soltó, y por más que intenté volver a dar con él ya fue imposible.
Seguimos caminando, enganchando y perdiendo señuelos, pero a eso se viene, a arriesgar.
Pasado un tiempo y tras caminar un poco se empezó a complicar la orilla, por lo que tuvimos que caminar a través de las jaras y las hierbas, y para sorpresa nuestra pescamos algo bastante indeseable y que nos arruinó la jornada, garrapatas.
Alex se quitó dos y yo otras dos, una en cada gemelo, que haría que nos pusiéramos rumbo al coche para mirarnos bien que no tuviéramos ninguna más y buscar alguna zona mejor.
Cogimos el coche y nos dirigimos hacia otra zona que estaba algo mejor en cuanto a senderos, donde volvimos a ponernos a pescar, pero ya no volvimos a tener picadas y otros pescadores de carpa nos dijeron que estaba bastante mal últimamente en cuanto a peces, por lo que volvimos al coche y nos vinimos a casa, al menos esta vez pude salvar el bolo después de tantos seguidos.
Sin más, un fuerte abrazo.
Borja
