jueves, 17 de enero de 2019

Jornada 1: Embalse de Orellana 12-01-2019

Lugar: Orellana

Fecha: 12 de Enero del 2019

Miembros: Alejandro, Alex, Borja y Juanmi

Descripción:


Primera salida del año, una vez más nos preparamos para una jornada de pesca.

Eran las 4 de la mañana cuando nos pondríamos en marcha, y en esta ocasión nos dirigiríamos al emblemático embalse de Orellana.

No cambiaríamos la tónica de las últimas jornadas e iríamos a buscar los tan cotizados lucios en esta época de tanto frío.

Además, contaríamos con la compañía de Manuel, un amiguete al cual le estamos enormemente agradecidos por el día tan fabuloso que nos hizo pasar.

Tras los cafés y los chupitos para entrar en calor continuamos en dirección al embalse, y serían pasadas las 9 de la mañana cuando llegaríamos a nuestro destino.

Montamos la barca y la echamos al agua. El día amaneció soleado y con poco aire, lo cual pintaba bien.

Alex, Alejandro y Juan comenzarían a pescar desde la barca, mientras yo probaba suerte en la orilla mientras esperaba a Manu.

Eran aproximadamente las 10 cuando Alejandro estrenaría el año con un bonito lucio de 3.750 kg, el cual tras las fotos y el pesaje fue devuelto al agua.



Luego llegó Manuel con su barca y me recogió, nos acercamos a los 3 mosqueteros y tras las presentaciones y saludos nos dirigimos Manu y yo a otra zona mientras me aplicaba el tercer grado jeje.

Una vez llegamos al destino empezamos a ver grandes bancos de alburnos y bastante actividad de los lucios tras estos, por lo que empezamos a lanzar nuestros señuelos.

De repente, tras un lance a pocos metros de la barca noté una fuerte picada, clavé y empecé a recoger hilo con bastantes nervios, dado que nunca había sentido algo así tras la línea, sin duda se trataba de un lucio, ya que cabeceaba enérgicamente hacia abajo. 
La mala suerte hizo que este me terminara cortando el bajo de fluoro y no llegara a verlo, pero se trataba de un buen ejemplar. Al poco rato Manu notó una picada, pero desgraciadamente se le partió la potera.

Continuamos y nos movimos un poco buscando los bancos. Había pasado poco tiempo cuando volví a clavar otro lucio, esta vez sí, logré traerlo hacia la barca, pero cuando ya le íbamos a echar mano se revolvió con mucha energía y logró desclavarse, por lo menos subió a saludarnos jiji.

Pasado un rato la misma historia, otra gran picada y una bonita lucha, ¡ahora sí! Un bonito lucio el cual me alegró enormemente, ya que era mi mayor pieza, pesó 5 kg.

 

Nos pusimos en contacto telefónico con Alex, y nos dijeron donde se encontraban, fuimos a buscarlos, les remolcamos hasta la zona y de repente Alex vio que en una caña que llevaba al curri había premio, se quitaba el temido bolo con un luciete de 2.200 kg.



Tras devolverlo al agua atracamos las barcas en la orilla para estirar piernas y comer, pero teníamos ganas de más, por lo que no tardamos en volver a las embarcaciones.
Juan se vendría con nosotros, Alejandro y Alex vendrían remolcados para tocar juntos la zona y poder aprender mejor el funcionamiento de la sonda.


Manu nos dijo: "Yo después de comer me voy a poner las pilas". Y razón no le faltó, ya que tras la comida consiguió sacar su primer pez del día, se trataba de otro lucio de aproximadamente 2 kg.

Continuamos insistiendo y poco tardó Manu en volver a clavar otro, había dado con el señuelo que querían comer los exócidos. Otra bonita pieza de 5 kg que se apuntaba el compi, fotito y al agua.


Mucha concentración, un ojo en la sonda y otro en el agua, cuando nos volvió a sorprender Manu que volvía a tener otro, pero este logró desclavarse.

Juan, Alejandro, Alex y yo no dábamos crédito con Manu, que nos estaba mojando bien la oreja, pero seguimos insistiendo y hubo alguna picada más a Juan y Alex que no consiguieron materializar, pero poco después Alex consiguió clavar pez, y a su vez Manu volvía a demostrarnos el potencial de su señuelo, el cual traía una vampira, y tras esta Alex logró un lucio de 3.620 kg.

 

Vaya día llevábamos, nos lo estábamos pasando pipa, pero cuando uno se lo pasa bien el tiempo pasa volando. El sol empezaba a caer y teníamos un buen camino de vuelta al coche, por lo que decidimos recoger cañas y ponernos camino de vuelta antes de que nos quedásemos sin luz, aunque aprovechamos 5 minutitos más cerca de los coches para probar suerte en un pequeño banco de alburnos que había cerca del punto de partida.


El día llegó a su fin, nos despedimos de Manu, el cual nos enseñó muchas cosas que desconocíamos, ypor ello y por todo lo que nos ofreció le estamos enormemente agradecidos, ya sabes que en Madrid tienes unos amigos y esperamos volver a vernos y tomarnos unas cervezas juntos.

Sin más dilaciones me despido pensando ya en la próxima salida.

Borja

Vídeo de la jornada:

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