Jornada 16: Embalse de Cijara 25-05-2013

Lugar: Cijara

Fecha: 25 de Mayo del 2013

Miembros: Alex, Eugenio y Pepe

Descripción:

Otro sábado más volvíamos a juntarnos algunos amigos del club y, en esta ocasión, también mi hermano Lolo, todo un figura.

Para disfrutar en armonía de otra jornada de pesca, escogimos de nuevo tierras extremeñas, más concretamente Cijara, esta vez en una zona que habíamos visitado mi hermano y yo en otras ocasiones y que nos dio peces, pues estuve hace un par de semanas por allí obteniendo buenos resultados tanto basses como algún que otro lucio.

Con la peculiaridad de que Alex y Pepe no conocían la zona, empezamos la mañana en una buena recula yendo Pepe y Lolo por delante de nosotros ya que Alex y mi menda estábamos liados con algún problemilla sin importancia, jajaja.

Llegando a la orilla y en mi segundo lance conseguí engañar a un bass de 440 g que estaba persiguiendo a un alburno.

Continuamos nuestra aventura y mis compis sin oler un pez. Unos cuantos metros más adelante (bastantes, jajaja) zas! clavé mi segundo boca grande de un preciado 1.130 kg. Subidón, según se estaba presentando la mañana.

Mientras, mi hermano clavaba un pez pero sin fortuna para sacarlo (imaginaros el resultado) y más adelante sería Alex en esta ocasión el que clavaría otro ejemplar de bass bastante majo con su respectiva pelea pero, finalmente, corrió la misma suerte que Lolo, perdiendo su única oportunidad, pues no volvió a tener ninguna picada más en todo el día.

Seguíamos avanzando con alguna que otra anécdota graciosa mientras cruzábamos de orilla a orilla a traves del agua...

En el trancurso de la mañana fue Pepe el que en esta ocasión consiguió clavar otro angelito de 1.270 kg que se devolvió en perfecto estado a su hábitat después de su correspondiente foto y pesaje.

Avanzaba el día con algunas picadas esporádicas por mi parte, pero todas sin importancia, pequeñas raspas, así que, decidimos entonces tomar un refrigerio para hacer algunos lances por la tarde.

Reanudamos la jornada y seguíamos como terminamos la mañana, con alguna raspilla y clavando mi hermano una que le sirvió para quitarse el correspondiente bolo.

Ya volviendo hacia el coche fue Pepe el que enganchó otro bass de buen tamaño pero sin fortuna, ya que llegando a la orilla le hizo una peineta y se piró.

Después de esto, y algo desanimados, decidimos terminar la aventura por este día y tomarnos unas rubias bien fresquitas...

Eugenio