lunes, 31 de marzo de 2014

Jornada 8: Embalse de García De Sola 29-03-2014

Lugar: García De Sola

Fecha: 29 de Marzo del 2014

Miembros: Alex, Alfonso, Eugenio y Pepe

Descripción:


Por fin, por fin vuelvo a una convocatoria, pensaba. Llevaba varias semanas sin poder salir a pescar y viendo como mis colegas se lo estaban pasando pipa, sacando peces y alguno realmente bueno (como habéis podido observar en publicaciones anteriores). El lugar elegido volvía a ser nuestro querido embalse García De Sola y los “leones” fuimos Alex, Pepe, Uje y yo; ya que los “huevones” se rajaron por el pronóstico del tiempo, jejeje.

Salimos temprano, ya que hay que recoger a todos y parar a desayunar. El cielo estaba bastante encapotado y en todo el camino la lluvia ligera iba alternándose con momentos de calma, como bien sabíamos que iba a ocurrir. Por la zona de la comarca de La Jara, los bancos de niebla aún dificultaban más el viaje.

Con la calma necesaria al fin llegamos, bajamos del coche y empezamos a montar las cañas. La zona era nueva para mí, así que fui siguiendo los consejos de mis compis y recorrimos la orilla buscando el patrón de días anteriores. Pero en seguida nos dimos cuenta de que nuestros temores se iban a cumplir: el bajón de temperatura de estos últimos días había sido un golpe en la creciente actividad de los peces, por lo que la estrategia cambió. Ahora había que localizar de nuevo a nuestros amiguetes.

Los lances se sucedían, uno tras otro. Y nada, esos diablillos no daban señales de vida. El temido bolo revoloteaba cual buitre por nuestras mentes...

En una de las estructuras que estábamos tocando, observamos como unos pescadores desde barca sacaron un pez. Eso nos esperanzó un poco y nos dio energías, ya que al rato Uje notó una picada que no llegó a materializar. Al poco después, me pasó a mí lo mismo.

Decidimos separarnos, dos y dos. Alex y yo nos fuimos para adelante y Pepe y Uje se quedaron rezagados. No tardamos en oír la voz de alarma: Uje había sacado un pez de unos 700 g. Bueno, algo es algo. En ese tanto, yo volví a desperdiciar otra picada, aunque esta vez no fue culpa mía: el pez no me dio tiempo de clavar.



Dándole vueltas al coco, me di cuenta de que los dos peces que vi sacar y las tres picadas que tuvimos habían sido en lugares de las mismas características. ¿¿Bingo?? Alex dijo de avanzar hacia un lugar donde otros días habían salido peces y llegamos a una zona que era idéntica a la que sospechaba que albergaba a los verdes. Y si, ¡¡BINGO!! No desaproveché mi tercera oportunidad y saqué mi primer bass del año, de unos 600 g también.
 
 

Nada más llegar, Pepe consiguió fotografiarse con el hermano, ya que era del mismo porte. Alex mientras tanto, seguía sin catarlos. Con la mala suerte encima de que mientras hablaba por teléfono, clavé delante de sus narices el pez que sería el más grande del día; un black bass que le faltó poco para llegar al kilo.
 


Ya en el camino de vuelta conseguí cerrar el día con mi tercera captura, que no pesé por ser igual que los que estaban saliendo en torno a los 600-700 g y por fin, y en el descuento como siempre, Alex se quitó el bolo con un bonito bocazas de 850 g.



El viaje de vuelta fue horrible por la niebla y la lluvia, que en esos momentos si cayó con intensidad. Pero después de llegar a casa, el sentimiento era que había merecido la pena. El tiempo no fue el más apetecible pero los peces, lejos de dar bien la cara, nos recompensaron el gran esfuerzo hecho, tanto por el atrevimiento como por la insistencia en su búsqueda en un día que hubo que trabajárselo mucho para conseguir una picada. Días así son en los que se demuestra la afición.



Un saludo y hasta la próxima.

Alfonso

martes, 25 de marzo de 2014

Jornada 7: Embalse de García De Sola y Embalse de San Rafael De Navallana 22-03-2014

Lugar: García De Sola y San Rafael De Navallana

Fecha: 22 de Octubre del 2014

Miembros: Alejandro, Eugenio y Pepe (García De Sola), Juanmi (San Rafael De Navallana)

Descripción (García De Sola):

Nueva jornada y otra vez a la carga con muchas ganas después de lo mal que se me dio en la anterior salida.

Esta semana seríamos Pepe, Alejandro y mi menda, ya que por varias causas no nos podrían acompañar otros compañeros de afición y amigos.

Comenzamos el día con la ya siempre y habitual parada en el bareto para tomar nuestro cafelito y empezando el vacile y bromas de rigor, que esta vez sería comentando el pronóstico del tiempo para este momento, pues no era muy alentador aparte de incierto.

Reanudamos la marcha y no tardaron en hacerse realidad nuestros malos presagios, pues después de avanzar unos kilómetros comenzaría a llover y nos acompañaría hasta nuestro destino elegido, que otra vez sería el García De Sola, pero otra zona distinta a la de la semana pasada.

Estuvimos unos minutos esperando dentro del coche, pues no dejaba de llover, pero nuestras ganas de mojar los señuelos eran más fuertes que la lluvia y así comenzaríamos la aventura por la orilla, con bastante moral aunque el aire y el agua nos acompañaba.

Llevando algunos metros andados sería Alejandro el más madrugador sacando dos bonitos basses de 690 g y 700 g y levantando la moral de Pepe y la mía, quedándonos flipaos, haciendo algunos chascarrillos de la anécdota y echándonos unas risas: “hoy ha empezado muy fuerte Alejandro, que crack”.


Luego, llegando a una de las reculas, sería Pepe el que notó una sutil picada, pero sin tener suerte, pues no pudo sacarlo, y Alejandro estando enfrente y aprovechando que ya estaba cebado hizo su lance a pocos metros, quitándole el preciado bass, con un peso de 1.07 kg y partiéndonos el pecho tras la anécdota tan curiosa y casual.

Pero Pepe no tardó en desquitarse con otro par de urus medianos, quitándose el mal sabor de boca, mientras mi menda seguía de espectador sin tocar escamas y pensando en la jornada anterior.

Hasta después de unos cuantos metros no se volvieron a dejar ver otra vez, y esta vez sí, por mi parte capturé un bonito demonio verde de 860 g para hacer más llevadera la chupa de agua que a ratos nos estaba acompañando, joder…


Así fueron saliendo algunos peces más. Mientras el aire nos lo ponía aún más difícil, buscamos algunas reculas para poder disfrutar de algunos lances más tranquilos. Allí sería donde Pepe y yo tendríamos otros ataques a nuestros señuelos y clavaríamos otros bocas grandes de entre 0.70 y 1.60 kg que, como todos los demás, después de pesar y fotografiar fueron devueltos al agua sin daño alguno.


Alejandro clavó otros bassecillos más y así sucesivamente, luego Pepe, después yo… etc… hasta llegar al punto elegido para volver sobre nuestros pasos. Mientras Alejandro decidió acortar camino y atravesar por el monte, Pepe y yo seguiríamos por el mismo recorrido donde queríamos tentar a algunos basses que vimos con anterioridad. En uno de esos momentos es cuando avisté una gran sombra, que sin duda correspondía a un buen ejemplar de uru. Sin pensármelo dos veces, lancé por delante del pez, y llegando a su altura más o menos y sin poder verlo, sentí los típicos toques de una gran picada. Con el subidón de adrenalina y pegando el correspondiente cachetazo… zas! (cara de circunstancia) ya que me había partido la línea y me había entrado todo el bajón. Sin apenas reaccionar le dije a Pepe, que estaba a mi lado: “Pepe, lanza aquí que me acaba de partir un buen ejemplar”. Él, sin titubear, lanzó y… zas! clavó el tarugo que, después de su respectiva pelea, logró sacar, hacerse con él y disfrutar de un buen rato, pues el bichito pesaría 2.270 kg. Buen pez compañero.


Después de eso, varias bromas nos acompañarían el resto de la tarde por la anécdota.

Seguiría teniendo yo algunas picadas más sin poder materializarlas, hoy no sería un buen día para mí, no estaba acertado, así son las cosas de la pesca.


Seguíamos hacia el coche encontrándonos con nuestro compañero Alejandro nuevamente, llegaba el momento de la partida a casa, pero no sin antes comer un piscolabis y recuperar fuerzas.

Ahora sí, comenzamos nuestro viaje de vuelta a casa, comentando el día, que no fue malo a pesar de la lluvia y el viento y echando unas risas llegamos al barrio pensando en la próxima…

Eugenio

Descripción (San Rafael De Navallana):

De nuevo otro sábado me dispuse a visitar el embalse San Rafael de Navallana con la esperanza de que los grandes basses estuviesen visitando ya las orillas.

Tras un reconfortante desayuno, me marqué el objetivo de visitar una zona para mi inexplorada hasta el día de hoy. De esta manera a las 8 de la mañana ya me encontraba pescando. El tiempo parecía bueno para la hora que era.

Nada más empezar, me encontré con unos compañeros pescadores en barca, los cuales me contaron que acababan de sacar un bass de cerca de 2 kg. Tras recibir esta información me quede ojiplático… ¿Podría conseguir una captura similar?

Para subirme el ánimo, a medida que avanzaba por la orilla podía observar algunos ejemplares de bass, incluso de un tamaño considerable. Sin embargo, no fue hasta las 9:30 aproximadamente hasta que conseguí mi primera captura. Justo dio la casualidad que me encontraba hablando por teléfono con Alex, quien no había podido ir de pesca con el resto de compañeros, lo cual hizo que se sintiese un poquito más cerca de los basses, jeje.

Tras pesar el black bass, éste dio un peso de 1,76 kg. Muy buena manera de empezar el día ¿no? Como es costumbre en nuestro club, tras el pesaje del ejemplar, el black bass fue devuelto a su hábitat (práctica más importante si cabe por el momento de desove en el que nos encontramos…).


Al cuarto de hora de este primer pez, noté nuevamente una nueva picada. Esta vez se trataba de un pequeño ejemplar de bass, de unos 300 g de peso.


En este punto el tiempo empezó a empeorar, cayendo unas gotas de lluvia y levantándose un poco de viento. Esto coincidió con un parón en la actividad de los peces hasta aproximadamente las 11:30 cuando de nuevo volví a tener una picada. Tras una bonita batalla logré capturar otro bonito bass de 1.30 kg aproximadamente. Daba gusto sacar peces de ese tamaño…


Y 100 metros más delante de nuevo otro bass volvió a hacer que mi caña se doblase. Un boca grande de 1,50 kg aproximadamente realizó un extraordinario salto antes de dejarse capturar. Como con los anteriores, tras la correspondiente foto fue devuelto al agua.


A partir de este momento el tiempo parecía que mejoraba, pero este buen tiempo parece que dio lugar a que los basses se escondiesen, puesto que desde esta última picada hasta el final de mi jornada de pesca no iba a volver a tener ninguna picada más.

Sin nada más que reseñar, me fui contento a casa con las imágenes de los fantásticos momentos que estos ejemplares me hicieron pasar.

Juanmi

Vídeo de la jornada (García De Sola):




Vídeo de la jornada (San Rafael De Navallana):

martes, 18 de marzo de 2014

Jornada 6: Embalse de García De Sola 15-03-2014

Lugar: García De Sola

Fecha: 15 de Marzo del 2014

Miembros: Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe

Descripción:


De nuevo estamos aquí en la jornada 6. Nuestras esperanzas las volvimos a depositar en los basses y lucios, a ver si esta vez sí estaban por la labor de darnos alguna alegría. Acordamos el destino y pusimos rumbo a él, al embalse de García De Sola nuevamente pero cambiando la zona de pesca.

Serían aproximadamente las 7:30 cuando aparcamos el coche y nos dispusimos a montar los aparejos. La temperatura ambiental era muy baja y no logramos entrar en calor hasta bien entrada la mañana, pero aun así el día estuvo perfecto meteorológicamente.

Ya estábamos los cuatro (Alejandro, Eugenio, Pepe y yo) realizando los primeros lances, y parecía que los resultados serían los de la semana pasada. Aún era demasiado pronto para ver a nuestros amigos orillados.

Caminando y caminando llegamos hasta el final del tramo que podíamos pescar, eran alrededor de las 11 y aún seguíamos todos sin obtener una mísera picada.

De vuelta, Alejandro y yo, íbamos un poco más rápido buscando zonas que considerábamos más propicias para el refugio de los peces, mientras que Uge y Pepe se quedaron algo más rezagados.

Cuando coincidimos en una buena recula, por fin Pepe, clavó algo. No sabíamos que podría ser, hasta que asomó su lomo con su característico salto hacia la superficie. Un buen ejemplar de bass de 1.50 kg que por lo menos nos hacía tocar escama de momento…



Después de esto, el trayecto hacia el coche fue prácticamente idéntico al de ida, salvo porque logramos avistar algún que otro pez, y que Uge logró alguna picada que no logro materializar, pero lo demás todo igual.

Una vez que llegamos al coche decidimos tomar un tentempié, reponer fuerzas y cambiar de zona para seguir buscándolos. Avanzamos poco a poco y el percal era el mismo, aunque esta vez sí se dejaban ver algunos peces por la orilla, pero muy pocos.

Ya en el momento de darnos la vuelta, Pepe logró de nuevo otra captura de un bass a pez visto. Su peso fue de 635 g, pero la insistencia y la experiencia dieron sus frutos nuevamente. Rara vez Pepe se marca un bolo…



Llegamos al final del tramo que acordamos pescar y yo me di la vuelta y fui avanzando en solitario, mientras mis compis lo intentaban más lentamente por las zonas tocadas.

Bajo un árbol, avisté un black bass, y muy sigilosamente me acerqué y lancé. El bass había desaparecido de mi vista, pero a los dos o tres toques… zas! picada. Mientras peleaba con el pensé que esta era mi oportunidad, pero tras atraerlo varios metros… dejé de notar resistencia al otro lado: ¡Mierda!

Al ir recogiendo el señuelo y ya verlo en la orilla, apareció de la nada un lucio, aparentemente de unos 2-3 kg así que le lance prácticamente el señuelo en los morros, pero el lucio ni se inmutaba… No me había visto, así que volví a intentar lanzar el señuelo detrás de él. En uno de los toques que le di, el lucio fue como una bala hacia él, pero se quedó mirándole, sin atacar, fue en ese instante en el que di sutilmente un segundo toque al señuelo y esta vez no dudó en lanzarse a por él. La picada fue tremenda, y se llevó el señuelo hacia dentro: “demasiado tira para un lucio de 3 kg”- pensé. Tras una buena pelea, y aguantándole bien ya que no disponía de bajo de acero, logré sacarlo y cuando lo pesé mi alegría fue en auge, ya que conseguí lo que hasta el momento es mi récord personal, un ejemplar de 5.76 kg.



Tras esto y salvando el bolo en el último momento, nos fuimos hacia el coche. Alejandro y Eugenio no pudieron sacar nada, pero ya se sabe, a cada uno le tocará algún día. Mientras comentábamos las jugadas, nos concienciábamos de que todavía queda tiempo para la temporada bassera y luciera, aunque no mucho…

Alex

martes, 11 de marzo de 2014

Jornada 5: Embalse de San Rafael De Navallana 09-03-2014

Lugar: San Rafael De Navallana

Fecha: 09 de Marzo del 2014

Miembros: Juanmi

Descripción:


Tras mi última jornada con las luciopercas, esta vez me puse rumbo a San Rafael de Navallana a ver cómo andaban los Black Basses. Había oído que el embalse estaba bastante alto y el agua todavía un poco fría, pero aun así decidí probar suerte.

A las 8 de la mañana ya me encontraba realizando lances. El día estaba muy calmado, aunque ya se notaba la afluencia de pescadores en la zona. Tras unas dos horas sin noticias de los peces, conseguí clavar un bonito black bass que rondaba el kilogramo de peso, pero desafortunadamente este se desclavó ya en tierra, con la mala suerte de no poder proceder ni a la medida ni al pesaje del ejemplar.

Aunque fue fallido el primer intento, me sentí optimista ya que por lo menos había tenido una picada. Al poco rato, un pescador situado en la orilla de enfrente logró clavar otro black bass de unos 800 gramos pero, al igual que me pasó a mí con anterioridad, también se le desclavó en la orilla. Otra prueba de que lo basses estaban empezando a dar muestras de actividad.

A la media hora de nuevo noté una picada. Esta vez di varios cachetazos con el objetivo de clavar bien la pieza, y tras una bonita batalla, conseguí capturar un bonito (y bastante gordo en cuanto a relación peso/longitud) de 1,28 kg de peso. Por fin pude quitarme la espinita del anterior black bass.



Sin embargo, desde ese momento hasta el final de la jornada no tuve más noticias de ningún pez. Aunque la jornada no fue muy propicia en cuanto a capturas, me fui con la sensación de que la hora del bass estaba llegando y seguramente en pocas semanas tendremos más noticias de ellos…

Juanmi

domingo, 9 de marzo de 2014

Jornada 4: Embalse de García De Sola 08-03-2014

Lugar: García De Sola

Fecha: 08 de Marzo del 2014

Miembros: Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe

Descripción:


Bueno, por fin tenemos un finde bueno para salir de pesca debido al tiempo. Nuestras expectativas eran buenas aunque después íbamos a comprobar que, realmente, no sería así.

Fuimos descubriendo que los basses aún no estaban por la labor de darnos alegrías pero no dejamos de intentarlo.



La mañana empezó tranquila, los peces no daban la cara pero nosotros seguíamos insistiendo, como tiene que ser. Por fin, Uge consiguió clavar un pez de 1 kg y la cosa parecía que iba a cambiar pero realmente no fue así.



Después de mucho andar conseguí clavar mi primer pez, un bass de 730 g el cual, por cierto, fue sorprendente, ya que tuve una picada, clavé pero rompí y al montar de nuevo y lanzar… sorpresa! Volví a clavar el mismo pez pero con mi anterior señuelo clavado, que pasada.



Seguimos pateando orilla y probando suerte pero nada, los peces no se dejaban ver. Alejandro, Alex y Uge siguieron igual mientras que yo, después de mucho intentar, conseguí un bonito pez de 1.11 kg, no es un tarugo pero tal como transcurrió el día no estaba nada mal.



Mis compis Alejandro y Alex se les dio un poquito peor, ya que no pudieron evitar el bolo, pero no pasa nada, otro día por supuesto que será mejor, ¿verdad compis?, es lo que tiene la pesca.

Bueno, espero que a la próxima lo pasemos todavía mejor y pesquemos mucho más, y si no nos da igual porque lo que nos gusta es salir de pesca, pasar el día y divertirnos, aunque también, por supuesto, pescar si es posible.



Un abrazo y buena pesca.

Pepe

jueves, 6 de marzo de 2014

Jornada 3: Río Tajo 05-03-2014

Lugar: Río Tajo

Fecha: 05 de Marzo del 2014

Miembros: Alejandro, Eugenio y Javi

Descripción:


A petición de nuestro compañero del Club, Javi, que el otro día no pudo venir por motivos personales, y vistos los resultados de la jornada anterior, repetimos destino hacia el río Tajo.

Las perspectivas del tiempo eran óptimas, así que Eugenio, Javi y yo emprendimos la marcha a la hora de costumbre, sobre las 6 aproximadamente.

Después del típico desayuno, llegamos al lugar acordado y pronto nos dimos cuenta que nos iba a sobrar más de la mitad de la ropa que llevábamos. Empezamos a realizar los primeros lances y fui yo quien bastante temprano me anoté la primera picada del día, logrando sacar un ejemplar de lucioperca de 2.40 kg, tal como andábamos buscando.



No nos habíamos ni repuesto de la primera captura cuando Uge volvió a notar resistencia al otro lado del sedal. Otra lucioperca de 2.22 kg, la segunda de la mañana.



Mientras tanto, Javi seguía cambiando y probando con toda clase de señuelos, con el objetivo de dar con el adecuado, aunque los resultados no estaban siendo positivos.

Uge volvió a ser el protagonista con la tercera captura, de 1.82 kg, lo cual nos hacía pensar que el resultado podía ser inmejorable, pero después de este ejemplar no volvimos a saber nada de los peces. Prueba de ello, Javi, frustrado y empezando a encontrarse mal, decidió abandonar e irse camino al coche, mientras Uge y yo íbamos a permanecer intentándolo durante más tiempo.




En comparación con la semana pasada, notamos que la temperatura del agua del río era más elevada, con lo que deducíamos que los animales podrían haberse desplazado a aguas más profundas y más frescas. No obstante, el agua había empeorado y se notaba más turbia y verdosa.



Después de aguantar el calor del mediodía, y aproximándose la hora de marcharnos, conseguí sacar mi segunda lucioperca, y última de la jornada. Su peso fue de 1.83 kg.



Esto nos demostró una vez más que en la pesca no hay dos días iguales ya que aunque hizo buen día, los peces no nos acompañaron.

Alejandro

martes, 4 de marzo de 2014

Jornada 2: Río Tajo 01-03-2014

Lugar: Río Tajo

Fecha: 01 de Marzo del 2014

Miembros: Alejandro, Alex, Alfonso, Eugenio, Juanmi y Pepe

Descripción:


Tras bastante tiempo sin mojar los señuelos, este fin de semana me animé a tentar a las luciopercas junto con mis compañeros de club Alex, Alejandro, Alfonso, Eugenio y Pepe. No eran muy buenas las previsiones de tiempo que había, pero aun así decidimos arriesgarnos y probar suerte. Esta vez, el sitio elegido fue el río Tajo. A lo largo del viaje de ida, ya estaban cayendo unas gotas de lluvia lo cual hacía presagiar que nos mojaríamos durante el día.



Una vez en el río, empezó la jornada de pesca. Ninguno de nosotros teníamos noticias de las luciopercas, cuando de repente una voz a lo lejos gritaba “Juanito! Ven corre!”. Y allí fui. Cuando llegué al lado de Alex, este lucía una bonita lucioperca en sus manos. Su peso fue de 1.5 kg aproximadamente. Esta captura hizo que a pesar de la lluvia (escasa hasta el momento), todos nosotros nos sintiéramos un poco más optimistas.



Poco más tarde llegamos a una recula ocupada en su totalidad por otros pescadores. No parábamos de preguntarnos por qué estaban tan concentrados en esa zona, pero tras sacar unas 8 luciopercas en media hora ya nos hacíamos a la idea. Habían dado con una zona querenciosa y no había quien les moviese de ahí.

Nosotros por nuestra parte seguimos con nuestra ruta. Poco más tarde fue Pepe quien consiguió clavar otro bonito ejemplar de lucioperca de 2.40 kg de peso.



De momento el resto del grupo seguíamos con el bolo sobre nuestra espalda. Mientras que Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe se quedaron en un sitio cercano a donde Pepe consiguió su captura, Alfonso y yo decidimos movernos a ver si conseguíamos localizar otro buen sitio. Finalmente acabamos en la ya mencionada recula, compartiendo experiencias con los otros pescadores. Y de repente, mi turno. Tras lograr desenganchar mi señuelo de lo que suponía que era una roca, inmediatamente después noté una picada seca. Tras el cachetazo noté respuesta al otro lado. Y así empezó mi primera batalla del año. Cerca de la orilla, la lucioperca pareció rendirse dejando ver su inconfundible figura. Un bonito ejemplar de 2.5 kg.


Desde la posición en la que nos encontrábamos Alfonso y yo, pudimos oír como al resto del grupo se le estaba dando bastante bien, ya que de vez en cuando se escuchaban comentarios de algunas capturas. Sin embargo, Alfonso seguía sin ninguna, pero era tal la confianza que teníamos en ese sitio que decidimos esperar un rato. Y efectivamente dicha espera mereció la pena, ya que en la siguiente hora Alfonso consiguió capturar dos luciopercas de 2.75 y 2.40 kg respectivamente, mientras que yo por mi parte logré hacerme con una lucioperca más de 1.90 kg.


Tras ello, decidimos reincorporarnos con el grupo, donde nos contaron que todos habían conseguido capturas a excepción de Eugenio, al que desafortunadamente se le escapó una cerca de la orilla. Alejandro se había hecho con dos luciopercas prácticamente seguidas, lo que defiende la idea de que las luciopercas se mueven en bancos. Alex consiguió capturar otras dos luciopercas más que rondaban los 2 – 2.50 kg, y Pepe se hizo con otro pescado de unos 2 kg.







A Eugenio pareció que la presión le vino bien, ya que en cuanto Alfonso y yo llegamos, consiguió clavar una lucioperca. Pero ésta de nuevo partió el sedal. Lejos de desanimarse Eugenio siguió intentándolo hasta que por fin consiguió capturar un bonito ejemplar de 1.90 kg.



Una vez que todos conseguimos alguna captura, la tensión del bolo desapareció. Desde ese momento hasta el final de la jornada, las picadas de las luciopercas se sucedieron, consiguiendo sacar entre todos unas 20 luciopercas de entre 1.50 kg y 3 kg, llevándose el momentáneo récord del año Uge, con una captura de 2.81 kg.






El tiempo, sorprendentemente, nos respetó y permitió que pasásemos, inesperadamente, una buena jornada de pesca.

El estado del agua, no muy turbia, aunque si con restos de vegetación fruto de las lluvias de la semana, también ayudó a que el día se diese bien, destacando también la limpieza que presentaban las orillas del río.

Juanmi

Vídeo de la jornada: